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Principales conclusiones del evento Inversión Sostenible, Revolución Responsable

BBVA AM España

13 de octubre de 2020

Durante el pasado jueves 8 de Octubre se celebró un encuentro virtual en la web del periódico El País para hablar de las Tendencias futuras en la comercialización de activos responsables.

En la mesa redonda intervinieron como ponentes Jaime Martínez, Director Global de Asignación de Activos en BBVA Asset Management, Javier Garayoa, director general de Spainsif, y Norman Loayza, economista jefe del grupo de investigación del desarrollo en el Banco Mundial. Ignacio Fariza, periodista de El País, modero la mesa y formulo las preguntas a los intervinientes.

1. ¿Se está imponiendo la Inversión Sostenible (IS)?

En palabras de Jaime Martínez, la Inversión Sostenible se está imponiendo y es la tendencia más fuerte en materia de inversiones. Supone una gran oportunidad para los que gestionamos activos, pero además una gran transformación.

Supone al mismo tiempo un reto y una oportunidad:

  • El reto: en el ámbito regulatorio a nivel europeo existe una ambiciosa agenda de finanzas sostenibles. Las obligaciones que los gestores de activos han de cumplir son muy importantes.
  • La oportunidad: la sostenibilidad es lo que todo el mundo tiene que hacer. A nivel Global, un 26 % de los activos gestionados por las gestoras de fondos de inversión y fondos de pensiones siguen criterios de sostenibilidad, con un crecimiento medio de un 20% anual en los últimos tres años. El 90 % de las gestoras tienen planes de aumentar su inversión en inversión sostenible. En 2030 ese 26 % de activos sostenibles se convertirán en un 95 %. Lo raro será lo que no sea sostenible.

Además, todo esto está pasando de una manera muy veloz.

Javier está de acuerdo en que hay una evolución exponencial de la Inversión Sostenible: desde los 35.000 millones en activos gestionados en 2009 bajo criterios de sostenibilidad, hasta 191.000 millones en productos nacionales (y 210.000 millones incluyendo los internacionales) el año 2019.

La inversión socialmente responsable ha ido superando las barreras iniciales, como por ejemplo la existencia de una menor información. La penalización para cualquier gestor de activos que no sea sostenible es tremenda.

Además, existen distintos estudios que otorgan en muchos casos más rentabilidad a la inversión responsable sostenible respecto a la no sostenible.

Según Norman, existe un contraste entre lo que se podía hacer y se hizo después de la crisis del 2009 y lo que se podría hacer después de esta crisis de COVID19.

Cada vez que hay una crisis se habla de la inversión sostenible. También en 2009 pero no se hizo porque la tecnología no hacía posible la inversión sostenible. En 2020 la situación se ha transformado. Ahora es económicamente rentable. Todavía hay alguna brecha, pero el Estado puede jugar un papel en este cerrar esas brechas.

2. ¿Qué argumentos daríais para quien piense que la Inversión Sostenible (IS) es pasajera?

Para Jaime no es una moda o algo pasajero. “Es un tema de responsabilidad fiduciaria con nuestros partícipes: una obligación de actuar adecuadamente en temas de rentabilidad por riesgo.”

En 2008 el plan de pensiones de empleo de empleados BBVA fue el primer firmante en España de la declaración de principios de Naciones Unidas.

Hemos llegado a la conclusión de que merece la pena, desde un punto de vista de criterios financieros, invertir teniendo en cuenta la IS. Y nos hemos convencido de dos maneras:

  • una responsabilidad fiduciaria de las gestoras hacia los partícipes.
  • ¿Es la IS más rentable? los estudios muestran que al menos no resta e incluso hay estudios recientes muestran que mejora la rentabilidad. Desde el punto de vista de las compañías, las empresas sostenibles a las que se accede a una mejor y más transparente información pueden acceder a una financiación más barata y obtienen mayor retención de empleados. Mejora la imagen de marca y gestionan mejor los riesgos regulatorios presentes y futuros. Por lo tanto, para una empresa merece la pena implementar criterios sostenibles.

Para nosotros, como inversores merece la pena, por los siguientes motivos:

  1. Mayor sostenibilidad implica una mayor rentabilidad sobre el capital y hay una relación causal directa entre rentabilidad financiera y sostenibilidad.
  2. Los estudios de riesgos muestran que en el largo plazo el riesgo de compañías más sostenibles es alrededor de un 15 % menor medido en términos de volatilidad.
  3. Tener en cuenta la información de cómo gestionar la sostenibilidad junto con criterios financieros nos ayuda a tomar mejores decisiones de inversión. Estamos plenamente convencidos que en el deber de responsabilidad fiduciaria incluir aspectos sostenibles en la gestión implica mejores rendimientos”.

Desde Spainsif, Javier Garaoya confirma que la Inversión Responsable enriquece y que existe un impulso relevante en el marco regulatorio en Europa. No es una moda o una tendencia.  2015 fue un año clave en cuanto a un enfoque medioambiental, con la COP 21 de París, que supuso el compromiso público y privado para la reducción de emisiones de carbono. A la vez,  se acordaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible-ODS y  la agenda hasta 2030 para su cumplimiento.

A partir de ese momento, La Comisión Europea empezó a trabajar para acelera el proceso. La transformación del modelo energético cuenta con recursos suficientes.  En 2018 la Comisión establece el plan de finanzas sostenibles con tres líneas objetivos:

  1. Canalizar la ayuda de capital para aquellos proyectos de inversión sostenible.
  2. Incorporar aspectos de riesgos dentro del apartado global finanzas europeas.
  3. Propiciar el largo placismo y la transparencia.

Con estas tres premisas empieza a desarrollarse en 2018, y sigue en 2019 con Pacto Verde Europeo (European Green Deal). Posteriormente, en 2020, con la gran crisis, el plan Next Generation, con importantes ayudar a los paises para afrontar la crisis de COVID19. El Plan Next Generation incluye distintas normativas, así como proyectos de inversión estrella para canalizar esos fondos de ayuda europea a proyectos verdes como los Green Bonds, que establecen una normalización, un lenguaje común, y preferencias para que la inversión sostenible pueda desarrollarse en la Unión Europea con una misma normativa en plazos muy cortos.

Los 140.000 millones de euros destinados a España supone una oportunidad de transformar el modelo energético y también el modelo sectorial en nuestro país.

Desde el punto de vista de mercado de inversión, también para Javier, los estudios demuestran que el retorno de la IS es superior no solo a largo plazo sino también a corto plazo.

Otra pata tener en cuenta es la del impacto que genera esta inversión sostenible, que ha de ser medible a través de un plan de impacto. El impacto de la inversión de bonos verdes busca mejorar es impacto en el corto plazo.

En opinión de Norman, la inversión sostenible no es una moda pasajera.  Es el tipo de inversión que se llevará en el futuro por dos razones:

  • la primera el desarrollo tecnológico que le ha hecho económicamente viable.
  • Y segundo la importancia de la institución política.

Las nuevas generaciones tienen una mayor visión de largo plazo, y apoyarán aquellos gobiernos cuya misión sea mejorar el capital humano, la productividad y el uso de recursos naturales

3. En relación a los Fondos Solidarios, ¿va a aumentar este tipo de productos?

Esta pregunta final fue respondida por Jaime Martinez (BBVA).

“No es lo mismo un fondo solidario que un fondo sostenible.  No es lo mismo inversión solidaria que inversión sostenible”.

Efectivamente, al igual que hay una tendencia al crecimiento de la inversión sostenible también lo hay a la inversión solidaria.

Jaime destacó que ha tenido la suerte de participar en un proyecto muy bonito: los Premios del Fondo BBVA Futuro sostenible, que es un fondo solidario gestionado por BBVA Asset Management.

Este fondo combina ambos aspectos:

  • Se gestiona con criterios de inversión sostenible.
  • Pero a su vez tiene una componenda solidaria. BBVA Asset Management cede un 25 % de la comisión de gestión a una serie de proyectos solidarios.

Jaime apuntó que, como el fondo ha tenido muy buena rentabilidad, subió mucho en patrimonio y alcanzó más de 1.000 millones de activos bajo gestión. Por lo tanto, el importe cedido como comisión ha sido grande: más de 1 millón de euros para estos proyectos solidarios.

“Hemos repartido esos importes entre un total de 27 candidaturas premiadas. Es decir, ha estado muy repartido por todo el territorio del país. Es un proyecto que nos permite invertir con criterios sostenibles, con el ejercicio de los derechos como accionistas comprendiendo el impacto que tiene.

Hemos podido disfrutar de este proyecto de una manera satisfactoria combinando rentabilidad para el cliente con un componente solidario.”