A los inversores también le gusta el deporte

Se acaba de celebrar la Eurocopa de fútbol, con feroz victoria para España. El próximo 26 de julio arrancan en París los Juegos de la XXXIII Olimpiada. Como cada mes de Julio, se está corriendo el Tour de Francia, cuyo impacto trasciende el mundo del ciclismo y a la propia Francia y que está considerada una de las 5 pruebas deportivas más importantes del mundo.

El deporte de profesional arrastra las ilusiones y pasiones de millones de seguidores alrededor del mundo, moviendo cifras astronómicas Si bien beneficia financieramente a tan solo a unos pocos deportistas profesionales y operadores (como inversores, representantes, clubs, televisiones, etc.), a los aficionados nos aporta ocio, entretenimiento, disfrute, bienestar, ilusión e incluso felicidad cuando gana nuestro equipo o deportista favorito.

La inversión en deporte consiste en el uso de recursos financieros a través de inversiones, donaciones, mecenazgos u otros métodos para patrocinar el desarrollo de una actividad deportiva, como la financiación de equipos o deportistas.

Hasta hace algunas décadas, la financiación de equipos y eventos deportivos se centraba principalmente en los ingresos de taquilla, los patrocinios y ventas de camisetas. Los equipos profesionales eran en su mayoría propiedad de personas ricas o bien de sus propios seguidores que eran socios. 

Con el tiempo, esas vías de financiación tradicionales resultaron insuficientes para cubrir el crecimiento de los presupuestos del deporte profesional. Los fondos de inversión han permitido que grupos de inversores se unan en esos instrumentos colectivos para comprar equipos profesionales (en el caso de España, sociedades anónimas deportivas). Esto ha traído consigo una mayor diversidad en la propiedad así como, en muchos casos,  una gestión más profesionalizada. 

En general, los fondos de inversión en deporte invierten o pueden invertir en:

• Adquirir participaciones en equipos profesionales.

• En la construcción de nuevos estadios, pabellones, arenas y complejos deportivos (siendo una alternativa a la financiación bancaria), generando ingresos adicionales a través de la venta de entradas y derechos de transmisión.

• En escuelas deportivas (de fútbol, baloncesto), programas de identificación y desarrollo de talentos, y agencias de representación.

• En agencias de marketing deportivo y sociedades de gestión de derechos de imagen, que permite a los deportistas y a los equipos incrementar sus ingresos a través de acuerdos de esponsorización, merchandising y licencias. 

• Adquirir participaciones en las ligas de los deportes más mediáticos, aportándoles influencia en la toma de decisiones, contribuyendo a aumentar la competitividad en las ligas al invertir en equipos y jugadores. 

La globalización en el mundo del deporte ha abierto nuevas oportunidades de inversión en mercados emergentes y ha aumentado la competencia a nivel mundial. También, la tecnología tiene un papel cada vez más importante en la industria del deporte, desde la transmisión en vivo de eventos hasta el análisis de datos. 

Desde BBVA Asset Management consideramos que una exposición adecuada puede ser a través de fondos globales temáticos bien diversificados y gestionados desde un equipo gestor especializado.