Asignación de activos y gestión activa, tranquilidad y valor en la inversión en mercados convulsos
14 de julio de 2022
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La flexibilidad en la asignación de activos y la gestión activa aportan un gran valor al ahorrador en tiempos de mercados convulsos. Este tipo de inversión te ofrece la flexibilidad necesaria para adaptar tu cartera de inversión sin tener que cambiar de vehículo, por ejemplo, en el mismo fondo/s de inversión/es.
La asignación de activos o asset allocation es el proceso por el que se decide qué proporción de una cartera de inversión se debe destinar a los diferentes tipos de activos de inversión (acciones, renta fija, inmuebles, otros activos alternativos, liquidez, etc.), con el fin de elevar al máximo los rendimientos reduciendo al mínimo los riesgos. Una asignación de activos es la decisión que toma un inversor, o de una entidad que gestiona la inversión del mismo, relativa a la estructura de su cartera.
El asset allocation consta de tres fases: 1. identificación de los activos en los que invertir; 2. combinación de esos activos, otorgando pesos a cada uno de ellos en función del perfil de riesgo del inversor y de las perspectivas sobre los mercados; 3. seguimiento de cada uno de los activos, para mantener en cada momento la distribución de activos más adecuada, adaptándose a las nuevas circunstancias de mercado.
La gestión activa es el proceso de inversión a través del cual el gestor de un fondo de inversión busca y selecciona activos financieros, basado en su propio criterio y análisis, con el objetivo de conseguir unas rentabilidades superiores a las del mercado. Para ello se recurre a la selección de activos y a la identificación del mejor momento para comprar o vender.
La gestión activa es lo opuesto a la gestión pasiva, a través de la cual el gestor de un fondo de inversión tomará decisiones de inversión con el objetivo de lograr un comportamiento similar o igual al de un índice de referencia.
Estamos viviendo una coyuntura compleja en los mercados. Las bolsas de valores se están viendo afectadas por las perspectivas negativas relativas a la alta inflación (principalmente por el mega crecimiento de los precios de gas natural y petróleo) y las otras consecuencias de la crisis geopolítica producida por la guerra en Ucrania, con caídas generalizadas y una alta volatilidad en esos mercados financieros.
La renta fija también está viéndose afectada. Debido a las subidas de los tipos de interés que están adoptando los Bancos Centrales para frenar la inflación.
En entornos inciertos de mercado se pone de relieve más que nunca la importancia del asset allocation.
Una respuesta adecuada a esta situación sería mantener una visión de largo plazo en la inversión, mantener una diversificación y reparto de riesgo, y dejar la selección y diversificación de los activos de inversión a entidades gestoras especialistas, con conocimiento y experiencia, a través de vehículos de inversión colectiva como los fondos de inversión.
La diversificación de la asignación de activos de inversión no garantiza las ganancias ni evita que caiga el valor de las inversiones, pero logra disminuir el riesgo. Los inversores pueden contrarrestar los efectos de la volatilidad en sus carteras repartiendo la inversión entre varios tipos de activos. Esta reducción de la volatilidad que logra la diversificación, es especialmente útil y tranquilizadora para aquellos ahorradores que quieren evitar la tensión provocada por los mercados bajistas.
Además, es importante mantener en la inversión una perspectiva a largo plazo, especialmente cuando los mercados están cayendo. Los mercados financieros suben y bajan en periodos de corto plazo, si bien, como se ha demostrado en el pasado, tienden a premiar a los inversores a largo plazo.
Para todo tipo de inversores, especialmente para pequeños inversores minoristas, una diversificación adecuada se puede lograr fácilmente través de fondos de inversión, que son gestionados por entidades expertas, que tienen acceso a información económica y de los mercados financieros, capacidad de análisis y evaluación de riesgos, de reaccionar y reposicionar la cartera en entornos de caídas. Asimismo, una estrategia de inversión de largo plazo se puede cumplir a la perfección invirtiendo a través de fondos de inversión.
La asignación de activos y la gestión activa, realizada por gestoras con gran experiencia, como BBVA Asset Management, aportan un gran valor al ahorrador no solo en épocas de subidas de los mercados financieros, cuando es más fácil lograr resultados, sino incluso más aún en épocas de desaceleración o decrecimiento de la economía, incertidumbre, de volatilidad y caídas en los mercados.