Carta a Inversores: Gama Internacional Flexible

El fondo cierra el año batiendo al mercado global de deuda  

“El mercado terminó por
dar la razón al equipo gestor en su apuesta por la gestión prudente”.

“ Tras la relajación de la inflación el activo de renta fija debería recuperar la “normalidad”. 

Estimado inversor,
BBVA Internacional Flexible, FI

Durante el segundo semestre del año se mantuvo la volatilidad en los mercados dentro de unos rangos. Sin embargo, en noviembre se inició un rally de mercado que duró hasta final de año, producido por unos datos e inflación más débiles de lo inicialmente descontado por el mercado. Al mismo tiempo los Bancos centrales modulan su discurso a un tono más suave comenzando a hablar no solo de techo en subidas sino de posibles bajadas.  

El fondo BBVA Internacional Flexible, FI cierra el año con una rentabilidad acumulada de 4,60%, batiendo al mercado global de deuda gracias a, entre otros, el crédito, algunas de las posiciones compradas en renta fija gobierno como los largos de deuda americana o la posición vendida del bono de 10 años japonés, las posiciones ligadas a inflación y las estrategias montadas sobre las curvas americana y europea.

El mercado, aunque tardó y lo hizo al final del año, terminó por dar la razón al equipo gestor en su apuesta por la gestión prudente en cuanto al riesgo y la duración larga, lo que dejó un buen comportamiento del fondo contra sus índices y frente a otros fondos comparables.

¿Cuáles son las claves de posicionamiento del fondo BBVA Internacional Flexible, FI?

Durante este periodo el fondo ha aprovechado los movimientos de mercado para realizar beneficios o incrementar posiciones allí donde el equipo gestor tenía más convicción. También y tras los atentados en Israel, se cubre parcialmente, a través de instrumentos derivados, el riesgo de crédito por un posible riesgo de caída del mercado.

Entre otras geografías destacan bonos en Europa, Estados Unidos y Nueva Zelanda.  

En general estamos largos de duración muy diversificada, sobre todo en los tramos cortos de las diferentes curvas y con un claro sesgo en el posicionamiento para el empinamiento de las curvas.

La gran excepción a todo esto es Japón, que va muy retrasado en el ciclo y debería comenzar durante el primer trimestre del año un ciclo de alguna subida de tipos en su curva. Por ello, apostamos por el yen frente al dólar entendiendo que es la mejor forma de expresar la divergencia de Japón con el resto del mundo. 

Estamos invertidos en inflación a corto plazo en EE.UU. y en Europa. Sin embargo, el posicionamiento en inflación tanto en EUR como en USA se ha ido reduciendo por el vencimiento de los instrumentos en cartera.

La cartera se completa con inversiones en crédito, en su mayoría europeo, de buena calidad en la cartera.

Buscamos oportunidades de valor en estrategias de valor relativo, curva y divisa.

La duración o sensibilidad de la cartera al riesgo de subidas en los tipos de interés del fondo BBVA Internacional Flexible es ligeramente superior a seis años, mientras que para el BBVA Internacional Flexible 0-3, FI está en torno al 2,5.

¿Qué podemos esperar para este 2024?

Tras la relajación de la inflación que esperamos que vuelva a situarse en zonas cercanas a los objetivos de los diferentes
bancos centrales la mayoría de éstos ya han dejado atrás el ciclo
de subida de tipos y es probable que durante 2024 empiecen a
bajarlos para situarse en niveles más neutrales y menos restrictivos
que permitan un aterrizaje suave de la economía. Esto debería hacer
retroceder las volatilidades extremas que se han vivido en los últimos
años y, por tanto, el activo de renta fija debería recuperar esa
“normalidad” que había perdido.