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Cómo controlar mi economía para tener una buena salud financiera

BBVA AM España

25 de abril de 2024

Un presupuesto es una herramienta de control de nuestras finanzas personales que nos permitirá, de manera sencilla, alcanzar y mantener una buena salud financiera.

Hacer un presupuesto, y seguirlo, nos permitirá identificar en qué gastamos nuestros ingresos y hacer los ajustes necesarios para lograr nuestros objetivos de corto, medio y largo plazo.

Una vez elaborado, es importante comprometerse a seguir y controlar le presupuesto, manteniendo un balance adecuado entre ingresos y gastos, evitando que estos superen a los anteriores.

Con un presupuesto, podremos:

  • Llevar un control de ingresos y gastos, para no desviarnos.
  • Priorizar unos gastos sobre otros.
  • Reducir o amortizar deudas.
  • Asignar dinero para un fondo de imprevistos.
  • Ahorrar mensualmente una parte de nuestros ingresos.
  • Vivir de acuerdo a nuestras posibilidades. Esto aporta una tranquilidad que facilita nuestro bienestar.
  • Hacer previsiones de futuro.

Elaboración de un presupuesto

Para hacer un presupuesto podrías dar los siguientes pasos, con la ayuda de app digitales que te faciliten la tarea, como las de BBVA:

1.Identificar y cuantificar tus ingresos y gastos

  • Haz un listado de Ingresos:
  • Los más importantes suelen ser el salario (en caso de asalariados), los rendimientos de actividades económicas (autónomos) o la pensión pública (jubilados).
  • Pero pueden existir otros ingresos como pensiones de alimentos, intereses de cuentas bancarias, cupones de renta fija, subvenciones, ganancias patrimoniales (venta de viviendas, reembolso de fondos de inversión, etc.) y percepciones de planes de pensiones o seguros de vida ahorro.
  • Listado de gastos, identificando todos los gastos, por pequeños que sean:
  • incluyendo todos los gastos esencies actuales, desde los de vivienda (hipoteca, alquiler, seguros, mantenimiento y reparaciones, suministros, suscripciones), alimentación, vestir, otros seguros, gastos médicos no cubiertos por Seguridad Social o Mutua (ej. dentistas), hasta los pequeños gastos diarios.
  • Incluyendo los gastos no esenciales (“discrecionales”) de tipo ocasional como vacaciones, regalos de cumpleaños, Navidad, hobbies, así como los gastos imprevistos que puedan surgir.

2. Clasificar gastos, en las siguientes categorías, y priorizar entre ellos

  • Gastos fijos esenciales:  hipoteca o alquiler de la casa, gastos de comunidad,
    cuotas de otros préstamos…
  • Gastos variables esenciales: comida, ropa, electricidad, agua y otros suministros, etc. Son gastos necesarios para vivir, pero con los que podríamos ahorrar si hacemos un uso racional o haciendo pequeños recortes: comparar precios de los productos, comprar marcas blancas, utilizar transporte público (en vez de pagar combustible o de tomar un taxi), etc.
  • Gastos discrecionales o superfluos:  los demás gastos. Suelen ser gastos para cosas relacionados con nuestras aficiones o tiempo libre, aunque no son imprescindibles. Cuando se tienen que recortar gastos, los gastos discrecionales deben ser los primeros.

Gestión y seguimiento del presupuesto

Se trataría revisar el presupuesto, las veces que sea necesario, para que se ajuste a la realidad, con objetivos alcanzables.

Una vez elaborado, es posible que posteriormente fuera necesario hacer ajustes en el presupuesto por distintos motivos. Por ejemplo:

  • Los importes presupuestados para ciertos gastos no resulten suficientes.
  • El gasto en algún concepto es menor de lo que inicialmente se estimaba.

Si tus ingresos aumentan (ejemplo, con una subida de sueldo, o si te toca la lotería), no dejes que tus gastos aumenten en igual importe. No caigas en la teoría del gasto creciente, cuyos efectos te explicamos en aquí.

Además, en la elaboración y seguimiento del presupuesto, ten cuenta que, en caso de una elevada inflación, aumentaría el coste de la vida.

Otros consejos para administrar mejor tu presupuesto:

  • Sé sincero contigo mismo, sobre lo que gastas cada mes.
  • Involucra a tu pareja o familia en el presupuesto.
  • Clasifica, ordena y guarda la información metódicamente.
  • Busca un sistema para hacer un seguimiento de los gastos, que resulte cómodo y sencillo:
  • Apunta los gastos en una excell.
  • O mejor, en alguna app de planificación financiera, como BBVA Mí día a día, Mis presupuestos y  BBVA Bconomy, que permitan descargarte, ordenar, comparar y seguir tu información de ingresos y gastos de banca on-line.
  • Comprueba regularmente los movimientos de tus cuentas, recibos domiciliados y resúmenes de tarjetas de crédito.
  • Controla regularmente tu presupuesto
  • Tener los apuntes de ingresos y gastos permite prever cuándo necesitarás utilizar fondos adicionales procedentes del ahorro o de préstamos, e identificar qué gastos podrías reducir o aplazar hasta un momento de mayor desahogo económico.

Nota: para elaborar este artículo nos hemos inspirado en contenidos de la web Finanzas Para Todos, iniciativa del Plan Nacional de Educación Financiera.