Cómo invertir en fondos para alcanzar tus metas

Los fondos de inversión son productos regulados, de alta liquidez y pensados también para el inversor particular. Toma nota de estos consejos para invertir en ellos.

Los fondos de inversión son instrumentos de ahorro que se enmarcan dentro de lo que se conoce como instituciones de inversión colectiva (IIC). Esto quiere decir que el fondo aglutina el ahorro de muchos pequeños ahorradores y la entidad gestora se encargará de invertirlo en diferentes activos como acciones, títulos de renta fija, divisas o incluso otros fondos de inversión, siempre dentro de los márgenes tolerados por la política de inversión del fondo y con el objetivo de maximizar la rentabilidad de los partícipes.

Ventajas de los fondos de inversión

1. Seguridad

El patrimonio invertido en estos productos está depositado fuera del balance del banco o entidad distribuidora. Esta labor de custodia y depositaría la lleva a cabo un tercero denominado depositario, que es una entidad independiente a la gestora. Esta figura evita que el inversor se vea afectado ante una hipotética quiebra de dicho banco o entidad financiera. Los fondos de inversión son por tanto un instrumento de ahorro seguro, que se encuentran supervisados por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

2. Permiten llegar a todo tipo de activos y mercados

La inversión en fondos genera lo que se denominan “economías de escala”. Al juntarse el ahorro de muchos partícipes, se consigue realizar inversiones en activos y en mercados que de manera individual no sería posible o sería demasiado costoso.

3. Liquidez

Una de las mayores ventajas de los fondos de inversión es la elevada liquidez que ofrecen, es decir, la facilidad y rapidez para deshacer la inversión y convertirla en dinero efectivo. También está permitido el traspaso entre fondos de inversión, una posibilidad muy útil para cambiar el perfil de la inversión sin necesidad de solicitar el reembolso y por tanto ahorrándose cualquier impacto fiscal que el mismo pudiese generar.

4. Gestión profesionalizada

Por medio de los fondos, el partícipe delega la parte más difícil de la inversión, la toma diaria de decisiones, en profesionales. Éstos buscarán maximizar la rentabilidad mediante la inversión en mercados y activos que contemplen las especificaciones del fondo y que permita su política de riesgo.

Categorías de fondos de inversión

Existe una amplia gama de fondos de inversión con los que se cubren las necesidades de todo tipo de partícipes, sea cual sea su expectativa de rentabilidad y su tolerancia al riesgo. Según la vocación de inversión, la CNMV contempla las siguientes categorías:

• Fondos monetarios: no tienen exposición a renta variable, riesgo divisa y deuda subordinada, y la duración media de su cartera es inferior a 6 meses. Son fondos de perfil muy conservador.
• Fondos de renta fija: se caracterizan por su ausencia de exposición a renta variable. Son fondos de perfil conservador.
• Fondos de renta variable: su exposición mínima a la renta variable es del 75%. Son fondos con un perfil de riesgo decidido.
• Fondos mixtos: pueden ser mixtos de renta fija o mixtos de renta variable, en función de los pesos que se les otorguen a estos activos. Pueden comprender la zona euro o ser fondos internacionales. 
• Fondos total o parcialmente garantizados: pueden asegurar toda la inversión inicial o parte de ella y pueden ser garantizados de rendimiento fijo (aseguran un retorno determinado con anterioridad) o de rendimiento variable, generalmente ligado a la evolución de un índice o una cesta. Son productos de perfil conservador.
• Fondos de gestión pasiva: pretenden replicar el rendimiento de un índice, para lo cual lo que hacen es replicar su composición.
• Fondos de retorno absoluto: persiguen obtener rentabilidad en todo entorno de mercado (alcista o bajista).
• Fondos globales: son fondos cuya política no encaja en ninguna de las descritas con anterioridad.
• Fondos perfilados o multiactivos: son los más indicados para la persona que entra por primera vez en fondos de inversión, ya que solo tienen que elegir el fondo adecuado a su perfil de riesgo (conservador, moderado o decidido) y el fondo se gestionará de acuerdo con la tolerancia al riesgo del partícipe. El fondo se moverá en un intervalo mínimo y máximo de renta variable adecuado al perfil de riesgo y tratando siempre de maximizar la rentabilidad ajustada al riesgo.
• Fondos de fondos: no invierten directamente en activos financieros, sino que lo hacen en otros fondos o sociedades de inversión. Es algo similar a crearse una cartera de varios fondos, pero bajo una sola carcasa, con la ventaja que genera para la operativa de compra, venta o traspasos. Ofrece además otras ventajas como por ejemplo poder acceder a fondos que no están disponibles para particulares o que exigen una alta inversión inicial.

Consejos para invertir en fondos

1. Establece un objetivo de ahorro

Esto es fundamental, porque el objetivo de ahorro y el plazo del que dispones determinarán qué activo o activos son los adecuados para canalizarlo. Si dispones de un plazo reducido hasta el objetivo, deberás mantener un perfil conservador. Si por ejemplo ahorras a largo o muy largo plazo (por ejemplo, con la vista puesta en la jubilación), puedes adoptar un perfil más decidido buscando una mayor rentabilidad.

2. Diversifica

La diversificación es seguridad. Y puedes hacerlo por dos vías:

• Invirtiendo en varios fondos (lo que se conoce como cartera de fondos) o bien en fondo perfilado/multiactivo que ya invierte en muchos activos, en vez de un solo fondo. De este modo, estarás más protegido ante eventualidades de mercado, pues tu inversión se encuentra más repartida. Esto es sencillo de realizar pues entre otras cosas los fondos de inversión suelen exigir un volumen mínimo de aportación bastante asequible.
• Las aportaciones. No apuestes a la única carta de una sola aportación anual. Repártela en varias a lo largo del año. Puedes hacerlas periódicas y automáticas, de forma que, por ejemplo, realices una aportación mensual. De este modo minimizas el riesgo de entrar en un pico de mercado, es decir, de comprar caro.

3. Realiza un seguimiento periódico

Con cierta periodicidad, deberás analizar la evolución de tus fondos, con el objetivo de valorar si están cumpliendo las expectativas y si están teniendo un comportamiento en línea con el mercado en el que invierten. Esto podrás hacerlo cada mes o cada trimestre, y podrás basarte en la información periódica que proporcionan las entidades gestoras, donde además de las rentabilidades recientes podrás encontrar comentarios de los gestores. 

En caso de considerar oportuno realizar cambios, recuerda la útil posibilidad que ofrecen los fondos a través de los traspasos: un cambio rápido y sin impacto fiscal.

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