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¿Cuáles son los retos que enfrenta María cuándo se propone ahorrar?

BBVA AM España

01 de junio de 2022

Hola, me llamo María, aunque intento mejorar cada día, cometo los mismos errores que muchos de vosotros. Os voy a contar cómo me he propuesto cuidar mi futuro y no vivir solo el presente.

Siempre he considerado que la alimentación es salud, por ello me he propuesto comer más sano y además he recapacitado sobre el concepto “el deporte es salud” y me he propuesto caminar 45 minutos al día. Con todo esto busco encontrarme bien y sentirme más fuerte.

Como bastantes días fuera de casa y no reparo en si lo que como es más o menos sano. Lo mismo me pasa con el ejercicio. Me apunté a un gimnasio, pero me resultaba tedioso y acabé borrándome.  Estoy intentando mejorarlo, pero aunque lo intente, me cuesta.

Me ha dicho un amigo que se dedica a investigar sobre Economía del Comportamiento que “no estoy actuando racionalmente, me estoy dejando llevar por las inercias de lo fácil y la satisfacción del presente”.

Me he puesto el objetivo de cuidarme, pero procrastino en ello, no logro comprometerme conmigo misma. Es como si mi satisfacción de ahora mismo fuera mucho más importante que mi bienestar futuro. Sé que si me hincho a alimentos con azúcares y grasas saturadas, y que, si me excedo en las cantidades de comida que ingiero, no me encontraré bien físicamente. Pero en la balanza, me puede más el disfrute inmediato, (por ejemplo, el exquisito sabor dulce) que el pensar en los beneficios futuros si evito esos alimentos o si controlo las cantidades.

Mi amigo me ha dicho que los expertos de la Economía del Comportamiento (ciencia que mezcla la psicología del comportamiento humano y economía), han hecho experimentos donde se les preguntaba a miles de personas que menú elegirían para comer dentro de varias semanas y la mayoría elegían menús saludables a base de verduras, pescados y frutas. En cambio, esas mismas personas al ser preguntadas por lo que comerían ahora mismo, muchos respondían chocolate, pizza, etc.

Con ahorrar me pasa exactamente lo mismo que con la comida.

Sé que tengo que ahorrar, para posibles imprevistos, y para empezar a dotar un fondo que complemente mi pensión de jubilación. A pesar de que me quedan más de 25 años para jubilarme, tengo claro que sin un complemento para mi pensión, va a ser imposible vivir estos años con suficiencia financiera, la esperanza de vida aumenta y por tanto los años de jubilación.

Aunque me queden más de 25 años para jubilarme, a los amigos que se dedican a esto no les salen las cuentas de cómo vivir con suficiencia financiera durante la jubilación sin ahorros complementarios a la pensión, si la vida se va a alargar gracias a los avances de la medicina y, por lo tanto, la jubilación también.

Tengo un salario medio, pero siempre he soñado con comprarme una buhardilla con vistas en mi ciudad, ni muy grande ni muy pequeña.

Mis “Es que…”

Cuando me hago el propósito de ahorrar afloran mis “es que…” que hacen que priorice la satisfacción inmediata a cualquier compromiso futuro.

Entre mis objetivos están comprarme un coche full equip. Como os he dicho, me encanta comer y si son restaurantes de vanguardia, más. Otra de mis aficiones es viajar, me hace sentir plena. Gran parte de mi presupuesto se va en mis aficiones y hobbies.

Lo que me ocurre es que cuando a mi salario mensual se le restan los gastos esenciales (la comida, el alquiler/hipoteca, la ropa, recibo de la luz, el agua y el gas, el combustible) ya me no me queda demasiado para mi ocio y una vez que gasto dinero en mis hobbies ya no tengo dinero para el ahorro.

Espero no sufrir ningún imprevisto ni emergencia en el futuro, porque no sé cómo lo podría afrontar. Tuve suerte con la COVID19 de que mi empresa no me mandase a ERTE y continué mi actividad a través de teletrabajo, pero muchos amigos no tuvieron la misma suerte.

Varios amigos que trabajan en una sucursal del BBVA me hablan de lo importante que es empezar a ahorrar con mucho tiempo de antelación, aunque sea una pequeña cantidad mensual, para lograr poder pagar nuestras metas financieras futuras. Ellos me han dicho que es mucho mejor y menos sacrificado empezar ahorrar para jubilación a los 25 años (por ejemplo, 30 o 40 euros mensuales) que empezar a los 50 o 55 años. Yo creo que ya voy tarde, tengo 38 años.

Además, si no ahorro, ¿cómo voy a dar el salto a mi buhardilla soñada?

Qué me he propuesto hacer desde ya, y qué estoy haciendo… Os lo cuento en este otro post. No te lo pierdas