El Ahorro en los jóvenes: cuanto antes mucho mejor para ti
01 de octubre de 2020
3 min de lectura
Es conveniente empezar a ahorrar siendo joven. Además, ahorrando podrás ayudar a cuidar el medioambiente y a impulsar causas sociales. Puedes apoyarte en la en la tecnología para saber cuanto ahorrar, como administrar mejor tu economía personal para encontrar importes para el ahorro, y en que tipo de productos y fondos invertir.
Es importante empezar a ahorrar pronto, porque en el ahorro a largo plazo (por ejemplo, para la jubilación) el horizonte temporal juega a favor del ahorrador: el efecto de la capitalización financiera y el interés compuesto (la rentabilidad) sobre aportaciones realizadas mucho tiempo antes de su rescate hace multiplicar el ahorro acumulado.
El interés compuesto consiste en que las rentabilidades que se van logrando con las inversiones se unan al capital sobre el que aplica el rendimiento, de forma que el capital de base va creciendo y por lo tanto, si se mantiene constante la tasa de interés, también van creciendo las ganancias.
El positivo impacto que el interés compuesto puede tener para alguien que empieza a ahorrar recurrentemente con mucho tiempo de antelación al momento de rescate del ahorro se explica con la regla del 72. Dividiendo 72 entre la rentabilidad promedio de una inversión, se obtiene el número de años que se necesitan para duplicar la inversión. A modo de ejemplo, si invertimos 1.000 euros en un producto financiero que rente de promedio un 6%, en 12 años habremos duplicado la inversión sin hacer nada.
En cambio, ahorrar para un objetivo con poco tiempo hace que el esfuerzo económico que hay que hacer sea mayor, porque no se contará apenas con ese apoyo de la rentabilidad del interés compuesto.
Además, empezar a ahorrar pronto permite a los jóvenes poder combinar el ahorro para diversos objetivos o metas (bolsa para imprevistos,primer coche, primera vivienda, ampliación de estudios propios, vacaciones, estudios de los hijos, jubilación…), sin tener que esperar a ir cumpliendo cada uno de ellos, lo que penalizaría el ahorro para objetivos de más largo plazo.
Pero poder y querer ahorrar no es fácil
Los primeros años de nuestra vida activa son muchos los gastos y las prioridades con las que nos encontramos: vivienda, seguir formándose, además de disfrutar del día a día a través del ocio. Luego vienen los hijos que suponen un gasto importante.
Además, en España los salarios son bajos en relación a la media de otros paises europeos. El salario medio en España a mitad de 2019 era de 23.645 euros. Peor es la situación de los jóvenes: el salario medio de los que tienen entre 25 y 29 años no llega a los 16.000 euros, y de los de 30 a 34 años de 19.340. Además, el paro entre los menores de 30 años, antes de la pandemia de COVID19, superaba el 32%.
A ellos se añade que debido al sesgo conductual del presente, según el cual las personas preferimos las gratificaciones de corto plazo a la felicidad de largo plazo, es difícil sacrificar ingresos del presente, no consumiéndolos, y enviarlos al futuro para que “Mi Yo del Futuro” tenga una mejor vida.
No obstante, mientras se tenga un empleo estable y unos ingresos regulares, así como unos gastos esenciales normales, habitualmente se puede ahorrar, al menos un poco.
En la mayoría de los casos, salvo en personas con altos ingresos, ahorrar implica un sacrificio, así como un ejercicio de disciplina en la gestión de la economía personal, haciendo pequeñas renuncias y buscando espacios para el ahorro entre nuestros gastos.
Pequeñas acciones nos pueden llevar a encontrar esa “porción” de nuestros ingresos mensuales a destinar recurrentemente al ahorro. Hay centenares de pequeños ejemplos. No se trata de buscar grandes acciones, sino de pequeños sacrificios que una vez hechos su importe sea destinado a ahorro.
¿Realmente siempre me hace más feliz gastar en algo más caro? ¿lo necesito?
Algunas acciones son:
- Reducir ciertos gastos no esenciales, incluso sin renunciar a ellos:
Algunos ejemplos:
Tomar el café diario en casa o en un lugar más económico o, si tomas varios, renunciar a un café diario.
Si puedes hacerlo, buscar unas fechas más económicas para unas vacaciones, sin cambiar destino ni planes.
¿Puedo salir a cenar fuera una vez al menos al mes de o que lo hago actualmente?
Cuando se compra un coche no gastar en el mejor de los vehículos… Pon un límite máximo al % destinado al coche.
Existen aplicaciones que te ayudan a realiza un análisis de tu gasto y automáticamente a ahorrar la cantidad adecuada cada día, a través de interfaces basado en chat para automatizar los ahorros. Puede proveer información a los clientes sobre cuánto gastan en diferentes grupos de conceptos, ayudándoles a comprender dónde va su dinero y educándolos para que sean más cuidadosos con el mismo.
No obstante, también puedes apoyarte en tú Banco. Tiene toda la información de tus gastos, por lo que en el asesoramiento de cómo y en qué invertir podrían además incorporarse recomendaciones de cómo gastar menos y mejor, en definitiva, como aflorar nuevo ahorro.
- Destinar remanentes del consumo al ahorro, es decir consumo a ahorro. Por ejemplo:
- Destinar el redondeo de las compras a productos de ahorro. Esto es posible gracias a algunas APPs que o bien redondean el precio de las compras (por ejemplo en comercios y supermercados) y depositan la diferencia entre el precio redondeado y el precio efectivo, normalmente céntimos o euros, en un producto de ahorro. Esta pequeña acción, casi invisible, multiplicada por decenas de veces al mes y centenares de veces al año supone tras años un importe nada desdeñable.
- Cambiar puntos y descuentos futuros de tarjetas de fidelización (supermercados, tiendas de moda, líneas aéreas, gasolineras, etc.) por dinero que es directamente aportado al producto de ahorro. Se espera que esta opción puedaestar disponible en un futuro próximo.
Es conveniente cambiar la formula de como se suelen gastar los ingresos obtenidos
Sería conveniente ordenar nuestra economía personal, es decir, nuestra cuenta de ingresos y gastos.
Muchas personas actúan de la siguiente manera:
(1-2)=3
- Primero Ingreso (salarios, etc)
- Luego…Gasto
- Gasto en mis necesidades básicas (comida, vivienda, suministros)
- Después Gasto en mi ocio (salir con amigos y pareja, restauración, vacaciones, hobbies,…)
- Finalmente… Ahorro e inversión: el excedente que me sobra, si lo hay, lo destino a ahorrar.
Pero el orden de la fórmula debería sustituirse por la siguiente:
1-(2+3+4)=5
- INGRESO
- Gasto en mis NECESIDADES BÁSICAS (comida, vivienda, suministros, gastos hijos,…)
- Gasto invirtiendo en mi FUTURO PROFESIONAL (formación: masters, idiomas,….)
- AHORRO una cantidad constante mínima a la que me comprometo cada mes. Sí hay épocas en la que puedo ahorrar más (por tener más ingresos, o menos gastos, o ambos) incremento mi ahorro. La cantidad ahorrada dotará primero un fondo para imprevistos (4 a 6 meses de salario) y luego irá destinándose a los distintos objetivos de ahorro de corto, medio y largo plazo.
- Finalmente, el excedente que me sobra lo destino a GASTO EN OCIO, HOBBIES, y en otros gastos superfluos.
Empezar a ahorrar durante los primeros años de vida activa de los jóvenes, por muy modesto que sea, ayuda a familiarizarse con la planificación financiera, con los productos de ahorro e inversión, con la importancia de prevenir imprevistos que, en casi todos los casos, surgen durante la vida. En definitiva, forjar en vosotros una cultura del ahorro y de la planificación financiera.
Se suele decir que no es más feliz quien más gasta, sino quien disfruta de la tranquilidad, de saberse protegido y de que ante cualquier imprevisto tenemos medios para reaccionar.
Ayudas a cuidar el planeta y a sus habitantes
Ahorrando e invirtiendo ese ahorro, además de proteger a tu yo futuro (el beneficiario de las rentas que mandas al futuro eres tú o los tuyos, de que), puedes poner tu granito de arena para ayudar a un mundo mejor: invirtiendo en productos que cumplan con los criterios de responsabilidad ASG (Medioambiental, Social y de Gobierno Corporativo).
Elige entidades y productos que inviertan en empresas ofrecer un buen valor a los clientes, cuiden a sus empleados, sean inclusivas en cuestiones de género y raza, traten de manera ética a sus proveedores, apoyen a las comunidades en las que trabajan y protejan el medio ambiente.
Rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros.
Como en cualquier otro producto de inversión, invertir en fondos y/o planes de pensiones implica asumir un determinado nivel de riesgo. Cada fondo/plan de pensiones, en función de sus características específicas y de los activos en los que invierte, implica un nivel de riesgo y, en todo caso, la posibilidad de incurrir en pérdidas sobre el capital invertido. Puedes consultar los riesgos específicos de cada vehículo en el folleto disponible en www.bbvaassetmanagement.com
La lectura de este artículo, junto con Ahorro e Inversión a lo largo de la Vida. Consejos para leer las noticias de mercado y valorar decisiones y ¿Qué aspectos se han de tener en cuenta a la hora de buscar información para invertir? será válido por 1 hora de formación continua para la recertificación EIA, EIP, EFA, EFP, CFA y CAd. Puedes encontrar el test en la página de EFPA España y en la página de CFA Society Spain.