Finanzas en pareja: gestiona en equipo los gastos diarios
06 de febrero de 2024
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En el mes de San Valentín te recordamos la importancia de gestionar tus finanzas en pareja.
Existen diferentes teorías sobre el origen de esta celebración. De todas ellas, la más conocida tiene su origen en Roma, cuando el emperador Claudio II prohibió el matrimonio a sus soldados con la intención de no formar una familia y, por tanto, que estuviesen más entregados al Imperio. Un sacerdote llamado Valentín se rebeló contra esta causa y casó a los jóvenes a escondidas hasta que el 14 de febrero del año 270 fue condenado a muerte por desobediencia y rebeldía.
Con motivo de la celebración de esta fecha, desde BBVA Asset Management queremos animar a cambiar la imagen consumista del día de los enamorados por una oportunidad de aprender a mejorar nuestra salud financiera en pareja o en familia.
Existen muchos tabús a la hora de hablar de dinero, incluido con nuestras parejas, lo cual afecta de manera negativa a las finanzas y al futuro de la relación. Según la Asociación Española de Abogados de Familia, en España uno de los principales motivos de divorcio son las dificultades económicas. De aquí la importancia de normalizar y compartir de manera natural estos datos desde un primer momento, al igual que comentamos nuestros gustos, aficiones o formas de ver el mundo.
No definir unos objetivos financieros comunes, sobre todo cuando se empieza a vivir con esa persona, al igual que no conocer los ahorros e ingresos de ambos, son algunos de los errores que no debemos cometer si queremos una relación y una salud financiera sanas.
- La inversión en pareja
En nuestra sociedad, cuando tenemos una pareja estable solemos acabar fusionando ambos ingresos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que existen tanto objetivos personales como conjuntos, por lo que es importante respetar los individuales y acordar aquellos que tenemos en común.
Esto influye también a la hora de invertir o ahorrar. Para esas metas conjuntas, como puede ser adquirir una vivienda, realizar un viaje o, simplemente, prepararnos para la futura jubilación, una opción es invertir nuestros ahorros conjuntos con el fin de obtener una rentabilidad a largo plazo.
Aunque cada persona tiene un perfil de riesgo diferente, existen diferentes tipos de fondos los cuales se adaptan y sitúan en un punto medía entre ambos tipos de inversor.
- Gestión de los gastos diarios
Otro punto clave es la gestión de los gastos del día a día, como facturas, alquiler o hipoteca, compra de alimentos, etc. Lo ideal es que estos gastos estén repartidos de forma equitativa, evitando futuros conflictos. En la mayoría de ocasiones, las parejas no tienen un sueldo o cargo idéntico. Algunos de ellos también puede tener una jornada reducida para hacerse cargo del cuidado de los más pequeños, en los casos en los que ya se ha formado una familia. En estas circunstancias se debe acordar qué cantidad aporta cada una de las partes y así facilitar que ambos dispongan de ahorros individuales y no haya una gran descompensación.
Una buena opción de organización es la creación de una cuenta conjunta. En caso de que a una de las partes le costara más gestionar sus ingresos y seguir una rutina de ahorro, esto también sirve de apoyo.