La inversión socialmente responsable: cómo invertir con compromiso en el siglo XXI
15 de enero de 2020
3 min de lectura
¿Sabes que se pueden tomar decisiones de inversión que también generen un impacto social positivo? Te explicamos qué es la inversión socialmente responsable.
Mucho se habla recientemente de lo que se conoce como inversión socialmente responsable (ISR). Y, no es para menos, habida cuenta del interés que genera en cada vez más inversores y del crecimiento que viene experimentando en los últimos años. Según Spainsif, la plataforma de encuentro y referencia en materia de inversión sostenible y responsable en España, el mercado de la ISR se valoraba en nuestro país en 2017 en 185.614 millones de euros, lo que supone un crecimiento de estos activos entre 2015 y 2017 del 10%, en datos del estudio “La inversión sostenible y responsable en España en 2018”. El estudio también arroja que las inversiones de activos gestionados con estos criterios representan ya el 23% del total.
Pero, ¿qué es la ISR?
El estilo de gestión tradicional se basa exclusivamente en criterios financieros. Por ejemplo, se analizan compañías en base a sus resultados presentes y futuros, descontando flujos futuros para valorar si es una opción atractiva de compra o no. Esta es una tarea que realizan diariamente los analistas de cualquier firma de inversión.
La ISR añade nuevos criterios, complementarios y no sustitutivos a los criterios financieros, al proceso de toma de decisiones de inversión. El objetivo es obtener rendimientos financieros, pero también generar un impacto social positivo. Estos nuevos criterios, aplicados al analizar compañías, se dividen en tres grupos y se conocen como “criterios ASG”, por el acrónimo de ambientales, sociales y de gobierno corporativo:
Criterios Ambientales
Se refiere al impacto, positivo o negativo, que tiene la actividad de la compañía en el medio ambiente. Tienen que ver con:
- Energías renovables.
- Eficiencia energética.
- Emisiones de gases de efecto invernadero.
- Agotamiento de recursos.
- Contaminación química.
Criterios sociales
Tiene que ver con aspectos en el ámbito interno de la empresa, como por ejemplo la diversidad o la tolerancia, y en el ámbito externo de la empresa, por el impacto positivo que ejerza en la sociedad, a través de iniciativas sociales o filantrópicas).
Criterios de gobierno corporativo
Estas cuestiones se refieren a la calidad de la gestión, la cultura corporativa y el perfil de riesgo de la empresa. Aborda, entre otras cosas:
- La estructura de los consejos.
- Remuneraciones de los directivos.
- Derechos de los accionistas.
Existen diferentes aproximaciones a la gestión con criterios ISR. Por ejemplo, una de ellas es la que se conoce como exclusión, es decir, el renunciar a invertir en compañías cuya actividad pueda ser controvertida como, por ejemplo, la industria armamentística. Otra aproximación es la de mejores prácticas, que selecciona las empresas con mayor grado de cumplimiento de estos criterios.
Conviene recalcar que estos criterios de responsabilidad social no son sustitutivos en ningún caso de los criterios financieros a la hora de seleccionar activos. Ambos enfoques coexisten en el planteamiento de los gestores, por lo que optar por criterios ISR no supone renunciar a rentabilizar el ahorro.
Los orígenes de la ISR
La semilla de la ISR actual aparece en la década de los 60 en Estados Unidos, en contexto de la guerra de Vietnam, cuando grupos de estudiantes comienzan a presionar para que las carteras de inversión de sus universidades excluyeran a empresas militares.
En 1999 se crea el primer índice mundial basado en criterios de sostenibilidad, el Dow Jones Sustainability Index. Sin embargo, el verdadero espaldarazo a la ISR procede de la ONU, cuando presenta sus Principios para la Inversión Responsable (UNPRI) en el año 2005.
Si estás interesado en incorporar criterios socialmente responsables en tus decisiones de inversión, no deberías dejar de conocer la gama de fondos ISR de BBVA, que te ayudarán a lograr tus metas de forma responsable.
Rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros.
Como en cualquier otro producto de inversión, invertir en fondos y/o planes de pensiones implica asumir un determinado nivel de riesgo. Cada fondo/plan de pensiones, en función de sus características específicas y de los activos en los que invierte, implica un nivel de riesgo y, en todo caso, la posibilidad de incurrir en pérdidas sobre el capital invertido. Puedes consultar los riesgos específicos de cada vehículo en el folleto disponible en www.bbvaassetmanagement.com
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