Las soluciones de inversión en gestión pasiva de BBVA
15 de enero de 2020
3 min de lectura
BBVA pone a tu disposición una novedosa gama de fondos de gestión pasiva, con los que podrás acceder al mercado nacional e internacional a costes reducidos y de forma sencilla.
En el ámbito de la inversión se contraponen dos estilos de gestión con vocaciones diferentes. Nos referimos a la gestión pasiva y a la gestión activa, modalidades sobre las que siempre hay un caluroso debate entre partidarios y detractores.
La gestión pasiva consiste en, sencillamente, replicar el comportamiento de un índice de referencia (conocido como benchmark). La denominación “pasiva” se refiere precisamente a este hecho de que no hay más gestión que replicar la composición del índice. Si se quiere replicar, por ejemplo, el comportamiento del IBEX-35, solo habrá que comprar acciones de los 35 valores que lo componen, con la misma ponderación. También es posible replicar el comportamiento de un índice a través de derivados, por ejemplo, comprando un futuro sobre el índice que se quiera replicar, o bien a través de lo que se conoce como ETF o fondos cotizados. Los ETF son fondos de inversión cuyo objetivo es replicar la evolución de un índice o de una cartera de acciones y, a diferencia de los fondos, se negocian a tiempo real en mercados organizados, al igual que las acciones. Con éstas comparten también la forma de tributar: como ganancia o pérdida patrimonial sin practicarse retención. Los ETF cotizados en la bolsa española no cuentan con la ventaja que sí existe en los fondos de inversión, que es la de poder realizar traspasos sin ningún tipo de impacto fiscal.
Por el contrario, en la gestión activa se busca batir a un índice. Por ejemplo, un fondo de renta variable española con sesgo value también puede tener como referencia al IBEX-35. Sin embargo, en este caso los gestores no replicarán la composición, sino que tomarán decisiones de inversión en base a su experiencia y a sus expectativas de mercado para tratar de conseguir mejor rendimiento que el índice. A su vez, dentro de la gestión activa, existen diversas aproximaciones: crecimiento frente a valor, búsqueda de empresas infravaloradas, etc.
El objetivo de la gestión activa es lo que se conoce como “generación de alfa”. El alfa es rendimiento de una inversión no explicada por el mercado, es decir, la rentabilidad adicional al comportamiento del índice. Sería, por así decirlo, la aportación del gestor.
La gestión pasiva: ¿Para quién?
Teniendo en cuenta que nuestra apuesta es por la gestión activa, no hablaría de que es para aquellos que consideran que el mercado es eficiente y que, por tanto, no es posible batirlo, especialmente en el medio y largo plazo. La gestión pasiva también permite invertir en mercados de los que no se tiene excesivo conocimiento o capacidad de análisis.
La gestión pasiva obtiene rentabilidades muy similares a las de su índice de referencia, pudiendo variar ligeramente en función de los costes de gestión que son, en todo caso, sensiblemente inferiores a los que acarrea la gestión activa.
Réplica física versus réplica sintética
Se puede replicar el comportamiento de un índice bien de forma física o bien de forma sintética. La réplica física consiste, sencillamente, en adquirir la totalidad o una muestra de los valores que componen el índice. La réplica sintética implica realizar una operación de swap de retorno total con una contrapartida, que normalmente suele ser un banco de inversión, que se compromete a abonar la rentabilidad del índice. En esta modalidad aparece el riesgo de crédito de la contraparte.
Soluciones BBVA de gestión pasiva
BBVA cuenta con soluciones de inversión basadas en gestión pasiva para todos los inversores, que ofrece a través de su gama de fondos de inversión de gestión pasiva:
Esta gama está orientada a inversores particulares, a la que podrán acceder con importes mínimos iniciales de 600 euros. Está compuesta por cuatro fondos:
- BBVA Bolsa Índice, replicando al IBEX-35.
- BBVA Bolsa Índice Euro, replicando al Eurostoxx 50.
- BBVA Bolsa Índice Japón (Cubierto), replicando al Nikkei 225 con el riesgo divisa cubierto.
- BBVA Bolsa Índice USA (Cubierto), que replica al S&P 500 con el riesgo divisa cubierto.
Ventajas de las soluciones de gestión pasiva BBVA
- Costes competitivos.
- Reducido tracking error: los fondos de gestión pasiva de BBVA AM tienen un TE objetivo de 0,50% e históricamente han estado entre el 0,20% y 0,80%.
- Cobertura del riesgo divisa.
- Favorable fiscalidad de los fondos de inversión: los traspasos no generan impacto fiscal.
También, BBVA ofrece la Gama βindex, orientada a inversores institucionales (importe mínimo inicial de 10.000.000 euros), y que permite acceder a la gestión pasiva de forma barata y sencilla, a través de cinco fondos:
- βindex España Índice, que replica al IBEX-35.
- βindex Euro Índice, que invierte en la eurozona, replicando al Eurostoxx 50.
- βindex Europa Índice, que invierte en Europa replicando al índice MSCI Europe.
- βindex USA Índice, que invierte en Estados Unidos replicando al S&P 500.
- βindex USA Índice (Cubierto), que, con una política similar al anterior, tiene cubierto el riesgo divisa.
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