Neurofinanzas: ¿por qué algunas personas saben sacarle más partido a sus ingresos y ahorros?

Seguramente en alguna ocasión has pensado que ciertas personas atraen el dinero o que tienen suerte a la hora de invertir o gestionar sus ingresos. Sin embargo, dar por hecho que nuestros resultados financieros no dependen de nosotros es un gran error, pues están más vinculados a nuestro cerebro de lo que creemos.

La economía y la neurociencia se han fusionado para darle una explicación a nuestros comportamientos tanto a la hora de invertir como de gastar, dando como resultado una nueva disciplina: las neurofinanzas.

Esta área no solo se centra en el estudio de la relación del cerebro con el dinero, sino también de la conexión de este con el sistema nervioso e incluso las hormonas. Según Kerstin Preuschoff, profesora asociada de Neurofinanzas y Neuroeconomía de la Universidad de Ginebra, las neurofinanzas estudian las decisiones financieras añadiendo conceptos de la psicología y la neurociencia a las teorías clásicas de las finanzas.

Somos seres racionales, pero también emocionales

La carga emocional es un elemento que siempre está presente en la toma de decisiones, incluidas las financieras, y aunque no se puede eliminar de la ecuación, ser conscientes de su influencia es de gran ayuda.

Las mejores decisiones se toman pensando de forma calmada, cuidadosa y analítica, sin embargo, en entornos de riesgo e incertidumbre tendemos a reaccionar sin analizar previamente. Por ello, es importante también considerar el momento en el que vamos a realizar determinadas acciones que tengan que ver con nuestra salud financiera, pues nuestro estado anímico influye en ellas.

Todo, aquí y ahora

“Roma no se hizo en un día”, y aunque en la teoría muchos sabemos que los ahorros y los beneficios en nuestras inversiones tienen resultados positivos a largo plazo, en la práctica nos cuesta esperar.

Tendemos a ser impacientes y desesperarnos cuando no vemos resultados en poco tiempo, por lo que en ocasiones acabamos tirando la toalla e incumpliendo los plazos y cantidades de ahorro establecidas en la planificación inicial.

El jardín del vecino siempre parece más verde

Cuando nos fijamos en el éxito de los demás solo vemos el resultado final, pero no conocemos ni el recorrido ni los baches que han surgido hasta alcanzar una determinada meta. Los fracasos y errores que puedas tener mientras intentas alcanzar un objetivo deben servir de aprendizaje para mejorar el método y seguir intentándolo, pero nunca rendirse antes de tiempo.

El hecho de darse por vencido está relacionado con nuestra aversión al riesgo, pues toda inversión conlleva cierto riesgo en el resultado obtenido, el cual no puede ser igual al esperado.

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