¿Qué hacer para protegernos ante el incremento de la inflación?

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado una subida del 0,5% del IPC en mayo de 2021, situándose su tasa interanual en el 2,7%, encadenado su quinta tasa positiva consecutiva.

La mayor parte de los economistas coinciden en que, a medida que avanza la campaña de vacunación, con el levantamiento de las restricciones por la pandemia y la reapertura de la economía, estos incrementos en los precios son normales. La duda es si se trata únicamente de un repunte temporal u obedece a motivos de fondo, lo cual sería más alarmante.

¿Cuáles son las previsiones sobre la inflación futura?

El Banco Central Europeo (BCE) prevé para la Unión Europea una inflación del 1,9% en 2021, del 1,5% en 2022 y del 1,4% en 2023.

¿Qué riesgos tiene la inflación para las personas y que puedo hacer yo al respecto?

El gran riesgo de la inflación es la pérdida de poder adquisitivo  que provoca en los ahorros de las personas: el dinero pierde valor y merma nuestra capacidad de compra.

Ante esta situación, estas son algunas medidas que podemos tomar para que nuestro ahorro no pierda poder adquisitivo:

1. Sobre el Ahorro

• Dinero que ahorramos para cubrir objetivos de medio plazo (comprar una segunda vivienda, pagar la universidad de nuestros hijos…) y largo plazo (jubilación, acumulación de ahorro sin un objetivo concreto): deberíamos invertirlo en productos financieros que, en función del horizonte temporal de la inversión, tuviesen una participación razonable en activos con potencial de rendimiento superior que el crecimiento de la inflación, como la renta variable.
• Invertir una parte de nuestro dinero en depósitos y bonos indexados a la inflación.

A través de los depósitos indexados a la inflación es posible preservar el capital, sin riesgo, y obtener rendimientos si se incrementa la inflación.

Se pueden obtener rendimientos más elevados, aunque con un pequeño riesgo, a través de los bonos indexados a la inflación. La forma más sencilla para invertir en estos activos es a través de fondos de inversión cuyo subyacente sean esos bonos indexados a la inflación

• Dinero para imprevistos: sacrificar rentabilidad en favor de la seguridad.

Para cubrir nuestras necesidades más inmediatas y para nuestra bolsa para imprevistos (por ejemplo, de 4 a 6 meses de ingresos), pese a que suponga renunciar a rentabilidad y perder valor debido la inflación y a no tener rentabilidad, deberá priorizarse la seguridad y depositarse en activos líquidos sin volatilidad ( por ejemplo, cuentas corrientes o fondos monetarios). Ello para tener esa liquidez en caso de que la necesitemos, y no tener que rescatar con mermas importantes si, por ejemplo, ha habido una caida en los mercados de valores.

2. En relación al consumo

• Si necesitamos hacer una compra (ejemplo, un coche o una casa) y prevemos que la inflación suba, nos puede convenir adelantar esa compra ya que en el futuro el precio del producto será más alto. Ello siempre que dispongamos del dinero para adquirir el producto (via ahorro o via financiación).

Es decir, adelantando las compras previstas evitamos el riesgo de la inflación venidera. En ocasiones ahorramos más gastando el dinero ahora que esperando a hacerlo en el futuro.

La lectura de este artículo, junto con  Deflación: ¿Qué es y cómo me puede afectar? y ¿Qué es la inflación y cómo afecta a mi ahorro?  será válido por 1 hora de formación continua para la recertificación EIA, EIP, EFA, EFP, CPD, CFA y CAd. Puedes encontrar el test en la página de EFPA España y en la página de CFA SocietySpain.