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¿Qué se entiende por salud financiera y cuándo puedes decir que la tuya es buena?

BBVA AM España

28 de julio de 2022

Tener salud financiera no significa tener un sueldo o unos ingresos muy altos, sino tener seguridad financiera y que tus gastos no excedan tus ingresos.

Se puede definir la salud financiera como el bienestar que se alcanza mediante una buena gestión de la economía personal, familiar o empresarial para poder hacer frente a imprevistos y conseguir metas vitales y de futuro.

La salud financiera varía según nuestras necesidades personales y la etapa de nuestra vida en la que nos encontremos.

Tiene más salud o seguridad financiera quien tiene sus gastos bajo control, no tiene deudas (o teniéndolas, las tiene moderadas respecto a su nivel de ingresos, es decir, puede afrontar su pago), y quien aumenta mes a mes sus ahorros y su patrimonio.

Dos ejemplos, ¿Quién tiene más salud financiera?

Aurora gana 70.000 euros al año. Tiene 4.000 euros ahorrados. Le quedan por pagar 450.000 euros de hipoteca de su ático en el centro, 25.000 euros del préstamo de su coche y tiene un saldo de 14.000 euros de pagos aplazados en su tarjeta de crédito.

En cambio, Lucía gana 27.000 euros al año. Tiene 12.000 euros ahorrados. Le quedan por pagar 6.000 euros de la hipoteca de su piso, su coche utilitario está pagado y no tiene deudas su tarjeta de crédito.

Probablemente Lucía tiene más salud financiera que Aurora, aunque Aurora gana mucho más.

La salud financiera es un elemento de bienestar y tranquilizador, fundamental además para conservar y mejorar la salud física y salud psíquica.

La importancia del ahorro para la seguridad e independencia financiera

Si logras que tus gastos sean inferiores a tus ingresos podrás ahorrar, invertir y alcanzar la seguridad financiera. Es muy importante adoptar el hábito de ahorrar algo cada mes, y cuanto antes empieces, será mejor.  Ahorrar lo suficiente te ayuda a conseguir no sólo seguridad, sino independencia financiera.

La seguridad financiera y tus metas financieras

Empieza por conocer cuál es tu situación actual y cuáles son tus objetivos financieros concretos.Después,prioriza entre tus objetivos financieros, ya que no podrás afrontar todos al mismo tiempo.

Piensa y haz una lista de todos los objetivos financieros que se te ocurran para tu caso particular.  Por ejemplo: comprar un piso, irte de vacaciones a un lugar soñado, hacer un máster, comprarte una bici o uno esquís, ahorrar, etc.  Como será muy difícil lograr a la vez todos tus objetivos financieros, identifica en primero los más importantes o los más urgentes (de más corto plazo).

Estos son algunos de los objetivos financieros más aconsejables:

  • Control de los gastos para llegar bien a fin de mes
  • Ahorrar más
  • Reducir o eliminar deudas
  • Preparar la jubilación
  • Proteger a la familia (por ejemplo, seguros, etc.)
  • Adquirir una primera vivienda o bien cambiarse a una vivienda mejor y mayor.

Por supuesto, podrían existir otros objetivos relacionados con otras metas ilusionantes (ej. adquirir una segunda residencia), o con tus hobbies y/o los de tu familia.

Debes ponerte objetivos concretos y específicos

Cuando un objetivo es muy general, se hace más difícil de lograr. Es más fácil empezar a ahorrar si escogemos objetivos más concretos. Un objetivo financiero ha de ser SMART, es decir: específico, medible, alcanzable, relevante y temporal.

Además, conviene clasificar los objetivos entre corto, medio y largo plazo, en función del tiempo que dispones para conseguirlos:

  • Un objetivo a corto plazo será alcanzable en 2 años o menos.
  • Un objetivo a medio plazo será alcanzable entre 2 y 5 años.
  • Los de largo plazo, serán alcanzables en más de 5 años. Por ejemplo, el ahorro para obtener una renta complementaria a la pensión pública durante la jubilación.

Por tanto, es conveniente que conviertas tus objetivos generales en específicos. Te mostramos dos ejemplos de cómo pasar de un objetivo general a uno más específico y asumible.

Objetivo genérico:
Quisiera comprarme algún día mi propia vivienda.

Conviértelo en objetivo específico:
Quiero tener ahorrado 25.000 euros para la entrada de un piso que me quiero comprar dentro de 5 años.

Objetivo genérico:
Me gustaría tener una buena jubilación, estoy trabajando muy duro durante mi vida activa

Objetivo especifico:
Quiero acumular 80.000 euros en mi plan de pensiones antes de cumplir los 52 años.

BBVA considera que mejorar el bienestar financiero debe estar al alcance de todos y, por este motivo, ha convertido la salud financiera en una de sus seis prioridades estratégicas.

Más Información: web Finanzas para todos, ¿Cómo está tu salud financiera?

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