¿Qué ventajas y qué riesgos tienen los ETF?

Como hemos comentado, los ETF o fondos cotizados, son fondos de inversión que tienen la particularidad de que cotizan en bolsa, y cuyo objetivo es replicar la evolución de un índice de referencia o de una cartera de acciones.

Vemos a continuación que ventajas nos aporta la inversión en este tipo de producto, y cuáles son los riesgos asociados que tenemos que tener en cuenta y controlar con los ETF.

Estas son las ventajas de los ETFs:

• 1. Permiten diversificar las carteras de inversión y reducen el riesgo
  
  Al incorporar los ETFs dentro de una estrategia de inversión, los inversores pueden beneficiarse de una diversificación instantánea y mayor que la que se obtiene de la inversión en acciones individuales, ya que reúnen en una misma cesta diferentes tipos de activos como, por ejemplo, acciones, bonos y materias primas (oro, etc).

• 2. Los ETF desmitifican la inversión: son transparentes y visibles
  
  Generalmente, son transparentes porque muestran cuáles son las inversiones en los activos subyacentes en cada uno de ellos.

• 3. Brindan un gran acceso a diferentes mercados en todo el mundo
  
  Invertir en un ETF facilita la inversión en mercados de difícil acceso, como los emergentes.

• 4. Es fácil operar con ETFs
  
  Uno de los atractivos de los ETFs es su liquidez, ofreciendo la posibilidad de convertir una inversión en efectivo de manera rápida y sin pérdida de valor.
  
  Los fondos de inversión “estándar” pueden hacer transacciones solo al precio establecido al cierre de mercado. En cambio, los ETFs actúan de manera similar a las acciones: pueden comprarse o venderse en cualquier momento mientras la bolsa de valores donde son operados esté abierta, y el precio va variando a lo largo del día.

Como los ETFs tienen la misma flexibilidad en la operativa que las acciones, los inversores de corto plazo pueden utilizar los ETFs para entrar y salir rápidamente de una posición, y también son una manera más rentable de crear una cartera a largo plazo.

•  5. Los ETFs optimizan las rentabilidades netas finales, ya que tienen costes de gestión más reducidos
  
  Los gastos de administración en la mayoría de los ETFs suelen ser más bajos que en los fondos de inversión, lo que significa la posibilidad de obtener un mejor rendimiento, especialmente con el transcurso del tiempo o cuando las rentabilidades del mercado son bajas.
  
  Sus gastos de gestión suelen ser un tercio inferiores a los fondos de inversión de gestión activa.

Qué riesgos tienen los ETF

Los siguientes:

• Riesgo de capital
  
  El valor de los activos en los que se invierte y los rendimientos que se obtiene varían, y no existe garantía del capital inicial invertido

• Riesgo fiscal
  
  Los impuestos tienen un impacto en el rendimiento, por lo que es importante conocer qué rendimiento del ETF podrá quedar sujeto a impuestos.
  
  Por ejemplo, Los ETF cotizados en la bolsa española NO tienen la ventaja, que sí existe en los fondos de inversión, de poder realizar traspasos entre ETFs sin ningún tipo de impacto fiscal.
  
  En España, los ETF tributan en el IRPF, en la base imponible del ahorro, como ganancia o pérdida patrimonial.

• Riesgo de divisa
  
  Los precios de los ETFs internacionales se fijan en la moneda local, por lo que las fluctuaciones en el tipo de cambio de las divisas tendrán un impacto en el valor de la inversión.

• Riesgo de liquidez
  
  Una liquidez baja en un ETF puede generar un coste de operación más alto o una dificultad en la compra o venta de ese fondo cotizado.
  
  No se puede eliminar completamente el riesgo de liquidez, pero se puede mitigar. La diversificación es una de las principales maneras de hacerlo, al repartir las inversiones en diferentes sectores, geografías y tipos de activos.

En conclusión:

Invertir en ETFs puede ofrecer una serie de ventajas, como su simplicidad, bajo coste, transparencia, diversificación y flexibilidad. 

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