Artículo

Test de economía conductual: ¿Qué aspecto psicológico te vincula al dinero?

BBVA AM España

02 de febrero de 2022

Cuando tomas una decisión financiera importante, ¿sueles optar por un camino más arriesgado pero con ganancias bastante positivas o te mantienes en una posición más conservadora para evitar pérdidas? Con este sencillo test sobre economía del comportamiento te contamos qué aspecto psicológico te vincula a tus finanzas y por qué.

Una de las mayores preocupaciones a lo largo de nuestra vida es el dinero. Ya sea buscando un trabajo mejor retribuido, tomando decisiones de economía doméstica o buscando fuentes de ingresos alternativas, a diario intentamos mejorar y aumentar nuestra salud financiera.

La forma de gestionar nuestro bolsillo dice mucho de cómo somos: si tenemos tendencia a derrochar, si somos hormigas ahorradoras o si apostamos por nuevos métodos de ingresos, como la inversión. Para mejorar nuestra relación con el dinero, necesitamos conocer qué nos condiciona.

Los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky desarrollaron en 1979 la ‘teoría prospectiva’ o ‘teoría de las perspectivas’, la cual permite describir cómo las personas toman sus decisiones en situaciones donde deben decidir entre alternativas que involucran riesgo, como sucede en las decisiones financieras.

Para desarrollar esta teoría, los psicólogos llevaron a cabo una serie de experimentos para estudiar el comportamiento de las personas ante situaciones hipotéticas. Entre las preguntas realizadas, se encontraban algunas de las siguientes:

Para desarrollar esta teoría, los psicólogos llevaron a cabo una serie de experimentos para estudiar el comportamiento de las personas ante situaciones hipotéticas. Entre las preguntas realizadas, se encontraban algunas de las siguientes:

1. Tienes la posibilidad de participar en un juego. ¿Qué preferirías?:

a) Una ganancia segura de 3.000 €.
b) Una probabilidad del 80% de ganar 4.000 € y un 20% de no ganar nada.

En la situación planteada, la mayoría de personas tiene aversión al riesgo, por lo que prefieren una ganancia segura de 3.000, a pesar del hecho de que la alternativa tiene una expectativa ligeramente superior. Si por el contario, elegirías la opción B, tienes un perfil de inversor decidido.

2. Si el juego te plantea las siguientes opciones, ¿Cuál eliges?

a) Una pérdida segura de 3.000 €.
b) Una probabilidad del 80% de perder 4.000 € y un 20% de no perder nada.

Según los resultados de los experimentos de Kahneman y Tversky, ante esta pregunta más del 90% arriesgaría una pérdida mayor por la posibilidad de no perder nada. En este sentido, se confirma un patrón según el cual las personas tratamos de evitar los riesgos cuando buscamos la ganancia, pero elegimos el riesgo si se trata de evitar una pérdida segura.

Como se comenta anteriormente, en este experimento está muy presente la aversión al riesgo y a la pérdida. La primera se refiere a la preferencia de evitar la incertidumbre a la hora de invertir. La aversión a la pérdida, por su parte, hace referencia a que el malestar que experimenta una persona con una pérdida es casi el doble de la satisfacción que le produce una ganancia.

3. Te has comprado un par de zapatos por 200€ y al ponértelos descubres que te hacen unas rozaduras muy molestas. Ya no los puedes devolver. ¿Hasta cuándo seguirás utilizándolos?

a) Los utilizaré en ocasiones especiales, porque los tengo que aprovechar.
b) No los voy a utilizar porque son incómodos.

Según este otro experimento, la mayoría de personas caen en lo que se conoce como ‘efecto dote’, eligiendo utilizar los zapatos aunque les hagan daño. Esto se debe a que ya son suyos y prefieren amortizarlos y no sentir que ese dinero ha sido perdido.

Las heurísticas y los sesgos cognitivos

Nuestro cerebro se divide en dos partes: una de ellas nos hace pensar de forma rápida, automática, emocional e intuitiva; mientras que con la otra pensamos más lentamente, usando la lógica y siendo más racionales y deductivos.

Las heurísticas son los recuerdos, experiencias y juicios formados en nuestra parte del cerebro que piensa de manera rápida. Los sesgos cognitivos, por su parte, son todos los atajos mentales que cogemos para tomar decisiones en poco tiempo basándonos en las heurísticas, lo cual nos suele llevar a errores.

Esta forma irracional de actuar es la que está más presente en nuestras vidas, lo cual explica por qué muchas veces nos equivocamos en nuestras decisiones financieras.

Por otra parte, Arman Eshraghi, catedrático de Finanzas e Inversiones de la Universidad de Cardiff, afirmó a BBC Mundo que tras realizar una resonancia magnética se pudo apreciar que «las pérdidas desencadenan una mayor actividad en las áreas del cerebro asociadas con emociones negativas que las que generan las ganancias (equivalentes) en los centros de placer».

La lectura de este artículo, junto con Neurofinanzas: ¿por qué algunas personas saben sacarle más partido a sus ingresos y ahorros? y La psicología del dinero: los 5 frenos que nos impiden tener una buena salud financiera será válido por 1 hora de formación continua para la recertificación EIA, EIP, EFA, EFP, CPD, CFA, CAd, EFPA ESG Advisor y SER. Puedes encontrar el test en la página de EFPA España y en la página de CFA Society Spain.