Testamento vital

A medida que vas cumpliendo años, entiendes muchas cosas y compruebas otras, como que la vida es impredecible y que para contrarrestarlo puedes recurrir a la prevención. Tal y como sucede cuando hablamos de sucesos como la enfermedad, la discapacidad sobrevenida o la muerte. Temas que si bien incómodos no debemos posponer.

Seguramente haya escuchado hablar sobre el ‘Testamento Vital’ en más de una ocasión pero nunca se planteó saber mucho más. Si hoy ha llegado aquí es por algo, así que lo haremos claro y sencillo con el fin de ayudarle.

También conocido como Documento de Instrucciones Previas o Testamento de Voluntades Anticipadas, este ‘Testamento Vital’ es un documento legal que comunica los deseos relacionados a la atención médica que una persona quisiera recibir si se ve incapacitada o se enferma gravemente y no puede comunicar sus preferencias respecto a esta situación de fragilidad y/o enfermedad. Se reconoció legalmente en España a partir del año 2002, con la ‘Ley de Autonomía del Paciente’ y sirve de complemento a la historia clínica digital del mismo.

Con carácter voluntario, en este escrito puede incorporarse la figura del representante legal que hará de interlocutor con el equipo médico y que velará por el cumplimiento de estas instrucciones establecidas, sobre tratamientos, autopsias, donación de órganos o incluso, asistencia religiosa/espiritual o el tipo de enterramiento. Pero eso sí, descartando la eutanasia o el suicidio asistido, que por el momento están prohibidos en España.

Tomar estas decisiones no sólo será bueno para usted, también para su familia que sin una guía de cuidados a última hora y con el duelo provocado por esta desgraciada situación, puede suponer situaciones que produzcan mayor angustia.

Los requisitos mínimos son los siguientes:

• Ser mayor de edad.
• Estar plenamente capacitado.
• Ejercerlo libremente.

En cualquier momento, este texto puede verse modificado o revocado si así fuese su decisión. Existen modelos que pueden orientarle sobre su contenido. La manera habitual de formalizar este documento es a través de su notaría de confianza aunque en algunos casos según la legislación de tu provincia, un documento privado firmado ante tres testigos puede también tener validez.

Una vez hecho esto, debe inscribirse en el registro oficial de testamentos vitales. Por último sería recomendable también es que esta decisión, o el documento mismo, sea conocido por todo tu círculo íntimo. Se trata ponerle cierta seguridad a momentos con una gran carga emocional y procurar que la dignidad y la calidad te acompañen durante todo el ciclo vital.