Las claves semanales del 29 de mayo al 2 de junio de 2023
Hace dos semanas, comenzó a hacerse evidente que, de momento, no se está produciendo la esperada pérdida de impulso macroeconómico en Estados Unidos en favor de otras áreas geográficas como Europa y China. Esta percepción se vio reforzada en los últimos días, en los que obtuvimos evidencia adicional de que, en lugar de desacelerarse, la economía estadounidense se sigue desempeñando con una gran solidez. Así, los datos mostraron una aceleración de los ingresos personales en abril, pero que fue especialmente relevante en el gasto personal real. Otros datos también sorprendieron al alza, como la revisión del PIB del primer trimestre, que pasó del 1,1% al 1,3% en tasa trimestral anualizada o en unos pedidos de bienes duraderos mucho más fuertes de lo previsto. Incluso en el mundo inmobiliario, que había sido uno de los más castigados por el proceso de ajuste de la Fed, estamos empezando a ver señales de recuperación en los últimos meses. En definitiva, el flujo de datos reciente parece llevar la contraria a los analistas que esperaban una inminente recesión en la economía estadounidense.