Información en materia de Sostenibilidad
- Resumen
- Sin objetivo de inversión sostenible
- Características medioambientales o sociales del producto financiero
- Estrategia de inversión
- Proporción de inversiones
- Seguimiento de las características medioambientales o sociales
- Métodos
- Fuentes y tratamiento de datos
- Limitaciones de los métodos y los datos
- Diligencia debida
- Políticas de implicación
- Índice de referencia asignado
El Fondo promueve diversos criterios Ambientales, Sociales y de Buen Gobierno, así como, en general, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS). Dichos ODS buscan poner fin a la pobreza a través de mejoras en la salud, en la educación, en el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades además de abordar el cambio climático, preservar los océanos y los bosques del planeta.
Este Fondo tiene previsto realizar inversiones sostenibles. La Gestora por un lado analiza que ninguna de estas inversiones sostenibles cause un daño significativo a ningún objetivo de inversión sostenible, y por otro lado, tiene en cuenta para estas inversiones las principales incidencias adversas. Para ello tiene en cuenta, distintos indicadores de incidencias adversas sobre los factores de sostenibilidad o aquellos que versan sobre asuntos sociales y laborales, el respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción y el soborno, la brecha salarial entre hombre y mujeres, la diversidad de género en los órganos de gobierno o la exposición a empresas que fabrican o venden armamento controvertido. Estas inversiones sostenibles están alineadas con las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, incluidos los principios y derechos establecidos en los ocho convenios fundamentales a que se refiere la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y la Carta Internacional de Derechos Humanos.
En la estrategia de inversión del Fondo se aplican además de criterios financieros se aplican criterios extrafinancieros, seleccionando empresas cuya estrategia trate de minimizar riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Las inversiones sostenibles del Fondo estarán vinculadas con la consecución de objetivos medioambientales y/o sociales ligados a los ODS de Naciones Unidas. Las inversiones sostenibles contribuyen a los ODS en función del tipo de activo en que consistan. Adicionalmente, en el proceso general de inversión de la cartera del Fondo se aplican los pilares sostenibles de la Gestora (excepto a los instrumentos financieros derivados), conforme a su metodología propia, tanto a emisores de renta variable y de renta fija (públicos y privados), como a IIC (no resultando aplicable el pilar de exclusión a IIC, ni el pilar voto/compromiso a los emisores públicos).
Esta estrategia ASG se implementa en el proceso de inversión de manera continua. La Gestora monitoriza de forma mensual el grado de consecución de la estrategia de inversión y de los requisitos ASG del Fondo. Asimismo, se analizan las posibles controversias identificadas en los activos en cartera del Fondo y se decide, en su caso, el plan de acción a ejecutar al respecto y las actuaciones específicas (implicación/engagement) a realizar respecto a dichas compañías. La Gestora supervisará la implementación de la estrategia del Fondo, realizando un seguimiento del cumplimiento de los criterios, así como del grado de consecución de las características ASG promovidas por el Fondo.
En cuanto a la proporción de activos, más del 50% del patrimonio cumple (directa e indirectamente) el ideario sostenible del Fondo y, por tanto, la promoción de características medioambientales o sociales. Dentro de ese porcentaje se incluye un mínimo del 20% en inversiones sostenibles vinculadas a los ODS. También se podrán realizar inversiones sostenibles alineadas con los ODS a través de instrumentos financieros derivados negociados en mercados organizados. Las inversiones sostenibles podrán contribuir a una o varias actividades económicas consideradas medioambientalmente sostenibles de acuerdo con la taxonomía de la UE. En particular, dichas inversiones podrán tener como objetivo la mitigación del cambio climático o la adaptación al cambio climático. El porcentaje mínimo de alineación de las inversiones del Fondo a la taxonomía de la UE es del 0%. Las inversiones que no están ajustadas a las características medioambientales o sociales promovidas por el Fondo tendrán principalmente como objetivo maximizar el rendimiento financiero del Fondo. Asimismo, podrá haber inversiones con finalidad de cobertura o para dotar de liquidez al mismo.
El seguimiento de las características medioambientales o sociales se realizará en función del tipo de activo. Además, se medirá la calidad media ASG de la cartera, según la metodología de la Gestora, y se comprobará que no existe ninguna inversión en activos con baja calificación sostenible, ni con controversias muy severas.
Por otro lado, la Gestora utiliza proveedores externos de reconocido prestigio para obtener datos sobre sostenibilidad de los activos subyacentes en los que invierte el Fondo. En especial los datos utilizados son los relevantes para la construcción y control de los aspectos sostenibles de la cartera del Fondo.
Las limitaciones a los métodos para medir cómo se cumplen las características sostenibles promovidas por el producto se centran fundamentalmente en la disponibilidad de información extrafinanciera relevante de los instrumentos que forman parte de la cartera.
Como parte del control y mejora de la calidad de los datos sostenibles empleados, se mantienen reuniones de forma periódica de manera frecuente con los proveedores externos. En especial se realiza seguimiento de aquellos datos que responden a los requerimientos regulatorios conforme a la normativa aplicable(inversiones alineadas con la taxonomía, inversiones sostenibles y las principales incidencias adversas).
Por último, la Gestora dispone de una política de implicación y diálogo con las compañías y entidades en las que invierte. Supervisa las compañías en las que invierte para verificar que crean valor a largo plazo para sus inversores y las partes interesadas y actúan en interés de sus accionistas que se traduce en un seguimiento periódico de diversos indicadores y métricas que no sólo incluyen aspectos económico-financieros, sino que también abarcan elementos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo.
Este producto financiero promueve características medioambientales o sociales, pero no tiene como objetivo una inversión sostenible.
No obstante lo anterior, este Fondo tiene previsto realizar inversiones sostenibles. La Gestora analiza que ninguna de estas inversiones sostenibles cause daño significativo a ningún objetivo de inversión sostenible.
Para ello, en el caso de inversiones sostenibles consistentes en inversión directa en renta variable y en renta fija que no sean bonos verdes, sociales, sostenibles y bonos vinculados a la sostenibilidad, se controla que los emisores de los activos no tengan contribución negativa o muy negativa a ninguno de los ODS, según la metodología propia de la Gestora.
Adicionalmente, la Gestora tiene en cuenta los indicadores de incidencias adversas sobre factores de sostenibilidad (entendidas como aquellos impactos de las inversiones que puedan tener efectos negativos sobre los factores de sostenibilidad).
En particular, la Gestora identifica las principales incidencias adversas y trata de gestionarlas a través de diversas herramientas: la política de exclusiones y marco sectorial, las actuaciones en materia climática ligadas a los compromisos de Net Zero Asset Managers y las controversias muy severas reflejadas en la política de integración de riesgos de sostenibilidad. Asimismo, la Gestora realiza un control y seguimiento de dichas incidencias adversas a lo largo de la vida de las inversiones y, como parte del pilar de voto/compromiso descrito más adelante, dispone de una política de implicación y diálogo con las compañías y entidades en las que invierte.
Se puede consultar la norma de la Gestora sobre gestión de las principales incidencias adversas, así como la declaración de políticas de diligencia debida de la Gestora en relación con las incidencias adversas en su página web: https://bbvaassetmanagement.com/es/informacion-relacionada-con-sostenibilidad/
La información relativa a las principales incidencias adversas sobre los factores de sostenibilidad relativas a la cartera del Fondo estará incluida en la información periódica del Fondo.
Asimismo, la Gestora tiene en cuenta los indicadores de incidencias adversas sobre factores de sostenibilidad. Estos indicadores son, entre otros: aquellos relacionados con el cambio climático y el medioambiente, tales como las emisiones de gases de efecto invernadero, la huella de carbono, la exposición a combustibles fósiles, el impacto a la biodiversidad, etc.; o aquellos que versan sobre asuntos sociales y laborales, el respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción y el soborno, como pueden ser la proporción de empresas que han estado relacionadas con infracciones de los principios del Pacto Mundial de las Naciones Unidas y de las Líneas Directrices de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para Empresas Multinacionales o que no disponen mecanismos para el cumplimiento de dichos principios y directrices, la brecha salarial entre hombre y mujeres, la diversidad de género en los órganos de gobierno o la exposición a empresas que fabrican o venden armamento controvertido.
Por otro lado, las inversiones sostenibles están alineadas con las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales y los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos, incluidos los principios y derechos establecidos en los ocho convenios fundamentales a que se refiere la Declaración de la Organización Internacional del Trabajo relativa a los principios y derechos fundamentales en el trabajo y la Carta Internacional de Derechos Humanos. En el proceso de inversión del Fondo se aplican los pilares de sostenibilidad de la Sociedad Gestora y, entre ellos, el de exclusión. Ello implica que el Fondo no invierte en compañías que no cumplan con los principios y directrices anteriores.
Las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales son recomendaciones sobre conducta empresarial responsable dirigidas por los gobiernos de esta organización a las empresas multinacionales que operan en ellos y que tienen como objetivo promover la contribución positiva de dichas empresas al progreso económico, medioambiental y social en todo el mundo.
Los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos son un conjunto de 31 principios dirigidos a los Estados y las empresas, en los que se aclaran los deberes y responsabilidades de unos y otras con respecto a la protección y el respeto de los derechos humanos en el contexto de las actividades empresariales, y al acceso a un remedio eficaz para las personas y grupos afectados por dichas actividades.
El Fondo promueve diversos criterios Ambientales (como, por ejemplo, adaptación o mitigación de los efectos del cambio climático, evitar la contaminación, gestión de residuos y buenas prácticas para la preservación del ecosistema), Sociales (entre otros, gestión del capital humano y responsabilidad social en la creación de producto) y de Buen Gobierno (buenas prácticas de gobierno corporativo) así como, en general, los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS). Dichos ODS buscan poner fin a la pobreza a través de mejoras en la salud, en la educación, en el crecimiento económico y la reducción de las desigualdades además de abordar el cambio climático, preservar los océanos y los bosques del planeta, como se detalla en la web de la ONU: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
Además de criterios financieros se aplican criterios extrafinancieros, seleccionando empresas cuya estrategia trate de minimizar riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
En particular, el Fondo promueve las características medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG) de la siguiente forma:
- En el caso de inversiones directas, tanto (i) mediante la aplicación de estrategias «best in class», consistentes en seleccionar aquellos activos que, conforme a la metodología propia de la Gestora, tengan las mejores calificaciones ASG dentro de su universo de referencia (en relación con los activos de renta fija pública, se seleccionaría una cartera cuya calificación ASG fuera mejor que la del conjunto de emisores de su índice de referencia), como (ii) utilizando estrategias de exclusión con criterios más exigentes que los empleados en los pilares de la Gestora descritos más adelante, por ejemplo eliminando del universo de activos aquellos que pertenezcan al sector del tabaco, o descartando un determinado porcentaje de los activos con peores calificaciones ASG.
- En el caso de inversiones indirectas, invirtiendo exclusivamente en IIC financieras clasificadas como sostenibles según el Reglamento UE 2019/2088, bien porque se trate de IIC que promuevan características medioambientales o sociales (clasificadas como artículo 8 del citado Reglamento), o bien porque se trate de IIC que tengan como objetivo inversiones sostenibles (clasificadas como artículo 9 del citado Reglamento), siempre que estén alineadas con las características ASG promovidas por el Fondo.
Adicionalmente, las inversiones sostenibles del Fondo estarán vinculadas con la consecución de objetivos medioambientales y/o sociales ligados a los ODS de Naciones Unidas.
Las inversiones sostenibles podrán contribuir a una o varias actividades económicas consideradas medioambientalmente sostenibles de acuerdo con la taxonomía medioambiental de la UE. En particular, dichas inversiones podrán tener como objetivo la mitigación del cambio climático o la adaptación al cambio climático.
Las inversiones sostenibles contribuyen a los ODS de la siguiente forma, en función del tipo de activo en que consistan:
- 1.- En relación con la renta variable, se considerará como inversión sostenible aquella que se realice en empresas cuya contribución a al menos algunos de los ODS sea positiva o muy positiva, siendo la contribución a los otros dieciséis ODS muy positiva, positiva o neutral.
No se admiten contribuciones negativas o muy negativas a ningún ODS. - 2.- En relación con las emisiones de renta fija pública/privada, las inversiones sostenibles se materializarán en bonos verdes, sociales, sostenibles y bonos vinculados a la sostenibilidad, de acuerdo con los estándares de ICMA y/o los estándares que desarrolle la UE. Dichas emisiones tendrán identificados objetivos acordes con los ODS. También se podrá invertir en emisiones de compañías cuya contribución sea muy positiva o positiva a alguno de los ODS, siempre que tengan contribución muy positiva, positiva o neutral al resto de ODS, de acuerdo con lo señalado antes.
Las emisiones de los bonos verdes, sociales y sostenibles están destinadas, respectivamente, a la financiación (o refinanciación) total o parcial de proyectos con objetivos medioambientales (como, por ejemplo, energías renovables, eficiencia energética, prevención y control de la contaminación, transporte limpio o conversión hacia una economía circular), sociales (como, por ejemplo, acceso a la educación, mitigación de la pobreza o ayudas a los grupos sociales más vulnerables) o una combinación de ambos, que hayan sido previamente identificados en su folleto de emisión.
En el caso de bonos sujetos a estándares de ICMA, su folleto de emisión deberá detallar, entre otros aspectos:
-El uso de los fondos obtenidos de la emisión acorde a las áreas elegibles establecidas en el marco de ICMA.
– Los procesos para la evaluación y selección de proyectos.
– Los mecanismos de gestión de fondos.
– Informes de seguimiento que realizarán.
A diferencia de los anteriores, los bonos vinculados a la sostenibilidad (Sustainability-Linked Bonds (SLBs) en inglés) no financian directamente proyectos con objetivos medioambientales y/o sociales, sino que son bonos corporativos o gubernamentales que están sujetos a objetivos medioambientales y/o sociales previamente identificados en el folleto de emisión (Objetivos de Desempeño de Sostenibilidad), los cuales deberán ser cuantitativos, predeterminados y verificados externamente mediante unos «Indicadores Claves de Desempeño». Un ejemplo de este tipo de bonos puede ser uno cuya rentabilidad vaya asociada a la reducción en un porcentaje prefijado de las emisiones totales de carbono de la empresa emisora en un plazo de tiempo determinado. - 3.- En relación con las inversiones indirectas, tendrá la consideración de inversión sostenible la inversión en IIC que tengan como objetivo inversiones sostenibles (clasificadas como artículo 9 del Reglamento UE 2019/2088).
Además, en el proceso general de inversión de la cartera del Fondo se aplican los pilares sostenibles de la Gestora (excepto a los instrumentos financieros derivados), conforme a su metodología propia, tanto a emisores de renta variable y de renta fija (públicos y privados), como a IIC (no resultando aplicable el pilar de exclusión a IIC, ni el pilar voto/compromiso a los emisores públicos), de acuerdo con lo siguiente:
Exclusión: no se invierte en sectores y actividades controvertidas (armas controvertidas y tabaco). Tampoco se invierte en compañías que no cumplan con: (i) el Pacto Mundial de Naciones Unidas, que es una iniciativa internacional que promueve implementar Diez Principios universalmente aceptados para promover el desarrollo sostenible en las áreas de derechos humanos y empresa, normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción en las actividades y la estrategia de negocio de las empresas; (ii) las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales; o (iii) los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos.
En el caso de la renta fija pública, no se invertirá en aquellos países sobre los que existan embargos de armas impuestos por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la Unión Europea y/o los Estados Unidos.
Integración: se integran en su proceso inversor los factores ASG, esto es, Ambientales (por ejemplo, cambio climático, contaminación, gestión de residuos y buenas prácticas para la preservación del ecosistema), Sociales (entre otros, gestión del capital humano y responsabilidad social en la creación de producto) y de Buen Gobierno (buenas prácticas de gobierno corporativo), de manera que la Gestora, aplicando su metodología propia y con el apoyo de sus proveedores externos de información, otorga una calificación ASG a cada compañía (A, B o C, siendo esta última la peor) y no invierte en aquellos con la calificación más baja (C), que tengan un perfil sostenible bajo o con controversias muy severas (casos graves de blanqueo de capitales, discriminación sexual y/o racial entre empleados, vertidos contaminantes que perjudiquen el medioambiente, etc.).
Como excepción, los bonos verdes, sociales, sostenibles y bonos vinculados a la sostenibilidad emitidos por entidades de naturaleza privada siempre tendrán una calificación ASG elevada (A), al margen de las características concretas del emisor. No obstante, si el emisor de estos tipos de bonos fuese una entidad de naturaleza pública, sí se atenderá a las características del emisor —aspectos específicos ambientales (salud medioambiental del país y vitalidad de sus ecosistemas) y sociales (desigualdad de la riqueza, desigualdad de género e índice de desarrollo humano), así como el control anticorrupción, la calidad regulatoria o la ausencia de violencia, entre otros—, de modo que no se invertirá en aquellas emisiones cuyo emisor tenga la peor calificación ASG (C).
Voto/Compromiso: se ejercerán los derechos políticos en la mayoría de activos invertidos, votando a favor de aquellas estrategias y prácticas ASG para las que haya información y transparencia suficiente. Asimismo, se podrán establecer estrategias de diálogo activo (implicación/engagement) con aquellas compañías en las que se detecte alguna carencia sostenible significativa. También se podrá interactuar con otros grupos de interés relacionados con las compañías en que se invierte (como pueden ser accionistas relevantes, empleados y representantes de los trabajadores, asociaciones del sector al que pertenece la compañía, organismos reguladores, proveedores, clientes y otros inversores) para la consecución de objetivos que promuevan la mejora del medioambiente y la calidad de vida de la sociedad.
Por último, la Gestora monitoriza que los emisores cumplen los criterios de buen gobierno descritos en el Reglamento (UE) 2019/2088: esto es, que sus estructuras de gestión, relaciones con los asalariados y remuneración del personal pertinente sean sanas y cumplan las obligaciones tributarias. De forma interna, se identificarán métricas específicas para hacer seguimiento del cumplimiento de esos criterios. Estas métricas podrán variar a lo largo del tiempo en función de la información disponible, de la tipología de las compañías y de los activos. Algunos ejemplos de indicadores son indicadores de irregularidades o malas conductas de los directivos de la compañía o indicadores de controversias relacionadas con fraudes, sobornos o estructuras de gobierno. Adicionalmente, no se invierte en compañías que no cumplan con: el Pacto Mundial de Naciones Unidas, las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales o los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos
Más del 50% del patrimonio cumple (directa e indirectamente) el ideario sostenible del Fondo y, por tanto, la promoción de características medioambientales o sociales. Dentro de ese porcentaje se incluye un mínimo del 20% en inversiones sostenibles vinculadas a los ODS. El resto de inversiones no altera la consecución de las características ambientales o sociales promovidas por el Fondo.
Se podrán realizar inversiones sostenibles alineadas con los ODS a través de instrumentos financieros derivados negociados en mercados organizados cuyo subyacente consista en índices financieros (entre ellos, índices de referencia de transición climática de la UE e índices de referencia de la UE armonizados con el Acuerdo de París o índices sobre bonos verdes, sociales y sostenibles), en la medida en que sean compatibles con la definición de inversión sostenible de acuerdo con el art. 2.17 del Reglamento UE 2019/2088.
Las inversiones sostenibles podrán contribuir a una o varias actividades económicas consideradas medioambientalmente sostenibles de acuerdo con la taxonomía de la UE. En particular, dichas inversiones podrán tener como objetivo la mitigación del cambio climático o la adaptación al cambio climático. El porcentaje mínimo de alineación de las inversiones del Fondo a la taxonomía de la UE es del 0%.
No se ha determinado una proporción mínima de inversión en actividades de transición y facilitadoras. Tampoco se ha determinado una proporción mínima de inversiones sostenibles con un objetivo medioambiental que no se ajustan a la taxonomía de la UE.
El conjunto de inversiones sostenibles representará como mínimo el 20% del patrimonio del Fondo. Estas inversiones podrán contribuir a objetivos medioambientales y/o sociales. No está predeterminada la proporción de inversiones sostenibles dedicadas a alcanzar objetivos de uno u otro tipo.
Las inversiones que no están ajustadas a las características medioambientales o sociales promovidas por el Fondo tendrán principalmente como objetivo maximizar el rendimiento financiero del Fondo. Asimismo, podrá haber inversiones con finalidad de cobertura o para dotar de liquidez al Fondo.
Todas estas inversiones (excepto los instrumentos financieros derivados) deben cumplir con los pilares sostenibles de la Gestora. En ningún caso estas inversiones (incluida la contratación de instrumentos financieros derivados) alteran o perjudican la consecución de las características medioambientales o sociales promovidas por el Fondo.
Los instrumentos derivados (excepto aquellos que pudieran tener la consideración de inversiones sostenible) estarán excluidos de la estrategia ASG del Fondo y no superarán en ningún caso el 25% de la cartera del Fondo.
Este Fondo promociona indistintamente características ASG, sin centrarse en exclusiva en una métrica o aspecto único.
Para comprobar el grado de promoción de las características ASG perseguidas por el Fondo, la Gestora utilizará los siguientes indicadores:
Para las inversiones directas:
- Cuando se apliquen estrategias de selección «best in class», la mejor calificación ASG de la cartera afectada respecto del conjunto de emisores de su índice de referencia se determinará comparando el rating ASG calculado según la metodología de la Gestora.
- Por lo que se refiere a la aplicación de exclusiones ampliadas, que no se invierte en ninguna compañía del sector del tabaco.
- En la monitorización de las inversiones sostenibles, se medirá el porcentaje de inversiones con contribución positiva a alguno de los ODS (sin tener contribución negativa a ninguno de los demás ODS). En este sentido, la contribución de las compañías y emisores a los ODS se determinará conforme a una metodología propia de la Gestora, por la que se analiza si cada compañía tiene contribución muy positiva, positiva, neutral, negativa o muy negativa a cada uno de ellos, apoyándose en datos de proveedores externos. Se evalúa la contribución desde el punto de vista de los productos y servicios ofrecidos por la compañía, así como la ejecución manera continua, y conlleva variaciones en el universo inversor del Fondo.
También se medirá el porcentaje invertido en bonos verdes, sociales, sostenibles y bonos vinculados a la sostenibilidad.
Respecto de las inversiones indirectas, la Gestora monitorizará el porcentaje del patrimonio invertido en IIC financieras que bien promueven características medioambientales o sociales (clasificadas como artículo 8 del Reglamento UE 2019/2088), o bien tienen como objetivo inversiones sostenibles (clasificadas como artículo 9 del citado Reglamento).
Además, se medirá la calidad media ASG de la cartera, según la metodología de la Gestora, y se comprobará que no existe ninguna inversión en activos con baja calificación sostenible, ni con controversias muy severas.
La estrategia ASG se implementa de manera continua en el proceso de inversión y se basa en los pilares sostenibles de la Sociedad Gestora explicados en el apartado 4., “Estrategia de Inversión”, siendo estos exclusión, integración y voto y compromiso:
– Pilar de Exclusión
Puede consultarse más detalle en la norma de exclusiones de la Gestora que se encuentra disponible en el enlace: https://www.bbvaassetmanagement.com/wp-content/uploads/sustainability/Norma-deexclusiones-BBVA-AM-SGIIC.pdf
Esta norma solamente se refiere a las inversiones directas. A las inversiones indirectas no les aplica el Pilar de Exclusión; sin embargo, en lo que respecta a aquellas consistentes en IIC gestionadas por entidades que no pertenecen al Grupo BBVA, sólo se podrá invertir en las que hayan pasado el proceso de diligencia debida de la unidad de Quality Funds de BBVA, que evalúa los aspectos financieros y extra-financieros de las mismas.
– Pilar de Integración
La Gestora aplica un rating o calificación ASG a los activos que configuran el universo de inversión inicial del Fondo. Este rating construye a partir de una metodología propia que consiste en analizar los datos sostenibles recibidos de varias fuentes (proveedores de reconocido prestigio u organizaciones internacionales, tal y como se detallan en el apartado 8 siguiente (Fuentes y tratamiento de datos)) y, en virtud de ellos, asignar una puntuación a cada activo. En base a esta puntuación, se califican los activos como A, B o C, siendo A la mejor calificación y C, la peor.
Los activos con rating C quedan excluidos del universo de inversión del Fondo. En caso de que un activo de la cartera del Fondo pase, de manera sobrevenida a tener un rating C, la Gestora podrá llevar a cabo determinadas actuaciones de implicación (engagement) con el emisor a efectos de conseguir una mejora de su calificación ASG y/o podrá optar por la desinversión.
– Pilar de Voto/Compromiso
La Gestora dispone de una política de implicación propia, a la que se hace referencia con mayor detalle en el apartado 11 siguiente (Políticas de Compromiso).
La Gestora monitoriza de forma mensual el grado de consecución de la estrategia de inversión y de los requisitos ASG del Fondo. Asimismo, se analizan las posibles controversias identificadas en los activos en cartera del Fondo y se decide, en su caso, el plan de acción a ejecutar al respecto y las actuaciones específicas (implicación/engagement) a realizar respecto a dichas compañías. La Gestora supervisará la implementación de la estrategia del Fondo, realizando un seguimiento del cumplimiento de los criterios, así como del grado de consecución de las características ASG promovidas por el Fondo.
Por otro lado, el Fondo tiene un compromiso de contar con un mínimo del 20% en inversiones sostenibles. Para la medición de la contribución de las inversiones sostenibles a los ODS, la Gestora utiliza una metodología propia, por la que se analiza si cada compañía tiene contribución muy positiva, positiva, neutral, negativa o muy negativa a cada uno de ellos, apoyándose en datos de proveedores externos. En concreto:
- Se evalúa la contribución a cada uno de los 17 ODS desde el punto de vista de los productos y servicios ofrecidos por la compañía, así como su proceso de producción y la ejecución y operaciones de la misma, ello a través de datos obtenidos de un proveedor externo.
- Esas contribuciones se agrupan en cinco rangos: muy positivas, positivas, neutrales, negativas y muy negativas.
- La compañía se considerará sostenible si tiene aportación positiva o muy positiva a alguno de los ODS y aportación muy positiva, positiva o neutral al resto de ODS.
- Adicionalmente, la compañía deberá pasar filtros de salvaguardas mínimas sociales, en función de su alineación con las Normas Internacionales relacionadas con los Derechos Humanos y Derechos Laborales.
Lo anterior aplica a la inversión directa en valores de renta variable y, en caso de que se realice, en valores de renta fija. No obstante, en el caso particular de los bonos verdes, sociales, sostenibles y vinculados a la sostenibilidad, la Gestora determinará los ODS a los que se realiza una contribución positiva siguiendo los criterios publicados por ICMA y a partir de la información obtenida vía Bloomberg sobre los proyectos concretos que dichos bonos pueden financiar o, en el caso de los bonos vinculados a la sostenibilidad, sobre los Objetivos de Desempeño de Sostenibilidad identificados en su folleto de emisión.
Por lo que se refiere a la inversión en otras IIC que sean art. 9 bajo SFDR, el análisis de su contribución a los ODS dependerá de la información divulgada por sus gestoras.
No se ha designado un índice específico como referencia sostenible con el fin de alcanzar las características medioambientales o sociales promovidas por el Fondo.
Se utilizan proveedores externos de reconocido prestigio y, en su caso, organizaciones internacionales, para obtener datos sobre sostenibilidad de los activos subyacentes en los que invierte el Fondo. En especial los datos utilizados son los relevantes para la construcción y control de los aspectos sostenibles de la cartera del Fondo. En particular:
- De Bloomberg L.P. (o filiales de su grupo) se obtiene información sobre la categorización de bonos verdes, sociales, sostenibles o vinculados a la sostenibilidad según los estándares de ICMA.
- De, entre otras, el Banco Mundial, FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), OMS (Organización Mundial de la Salud), UNFFCC (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático), UNEP (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), UNDP (Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas), etc., se obtienen los datos necesarios para elaborar la calificación ASG de los emisores públicos.
- Y de MSCI ESG Research LLC (o filiales de su grupo) se obtiene el resto de datos sobre sostenibilidad de los activos subyacentes en los que invierte el Fondo, con las finalidades de realizar la calificación ASG de los activos, analizar la contribución a los ODS, calcular los indicadores de principales incidencias adversas, etc.
Como parte del control de la calidad de los datos, se analiza el grado de cobertura de la información de los activos y fondos de terceras entidades que forman parte del universo de inversión de la cartera del Fondo. En especial, se realiza seguimiento de aquellos datos que responden a los requerimientos regulatorios (inversiones alineadas con la taxonomía, inversiones sostenibles según el art. 2.17 del Reglamento (UE) 2019/2088 (“SFDR”), principales incidencias adversas, etc.).
Todos estos datos se incorporan al análisis de las inversiones y permiten controlar el grado de cumplimiento de la promoción de las características sostenibles del Fondo.
Adicionalmente, en el caso de IIC clasificadas como sostenibles según SFDR, bien porque se trate de IIC que promuevan características medioambientales o sociales (clasificadas como artículo 8 del citado Reglamento), o bien porque se trate de IIC que tengan como objetivo inversiones sostenibles (clasificadas como artículo 9 del citado Reglamento), aparte de emplear, en la medida en la que sea posible, las fuentes de datos antes mencionadas, se utilizan la información reportada por las entidades gestoras de las mismas y los criterios de sostenibilidad que tiene en cuenta la unidad de Quality Funds de BBVA.
En el caso de la información sostenible (regulatoria o no) de cartera de dichas IIC y de los fondos propios gestionados por la Gestora se utilizan fuentes externas (MSCI, Bloomberg, etc.) que utilizan una combinación de datos ciertos y estimados con una proporción difícil de determinar.
Las limitaciones a los métodos para medir cómo se cumplen las características sostenibles promovidas por el producto se centran fundamentalmente en la disponibilidad de información extrafinanciera relevante de los instrumentos que forman parte de la cartera.
Esto es que no exista la información suficiente que permita el control y cumplimiento de los objetivos definidos. Con respecto a este aspecto se realiza un control de cobertura al nivel de la cartera y en cualquier caso no se permite que éste sea inferior al de los porcentajes comprometidos por el producto.
Como parte del control y mejora de la calidad de los datos sostenibles empleados, se mantienen reuniones de forma periódica de manera frecuente con dichos con los proveedores externos para revisarla mejora en el grado de cobertura de la información de los activos y fondos de terceras entidades y que forman parte del universo de inversión del fondo, así como posibles cambios en la valoración o parametrización de los mismos. En especial se realiza seguimiento de aquellos datos que responden a los requerimientos regulatorios de la normativa de divulgación SFDR (inversiones alineadas con la taxonomía, inversiones sostenibles según el art. 2.17 del Reglamento UE 2019/2088 y de las principales incidencias adversas).
Además, la entidad gestora revisa también de manera periódica, que tanto las inversiones directas como en IIC de terceros sigan cumpliendo los parámetros definidos para cumplir con el objetivo de sostenibilidad del mismo.
La Sociedad Gestora dispone de una política de implicación y diálogo con las compañías y entidades en las que invierte. Se puede consultar la Política de Implicación en su página web https://bbvaassetmanagement.com/es/informacion-relacionada-con-sostenibilidad/
En aplicación de dicha política, la Gestora supervisa las compañías en las que invierte para verificar que crean valor a largo plazo para sus inversores y las partes interesadas y actúan en interés de sus accionistas. Esta supervisión implica un seguimiento periódico de diversos indicadores y métricas que no sólo incluyen aspectos económico-financieros, sino que también abarcan elementos medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (como, por ejemplo, si han tenido alguna controversia severa en alguno de los tres aspectos).
En este sentido, la Gestora considera que mantener una relación con las sociedades en que invierte, que asegure la defensa de los intereses de sus clientes, es parte muy relevante de su proceso inversor, básica en la búsqueda de la creación de valor a largo plazo para los vehículos y carteras gestionadas. La interlocución con las compañías constituye una fuente relevante de información para detectar riesgos y oportunidades y tomarlas en cuenta en las decisiones de inversión correspondientes. Algunos de los temas tratados en estas reuniones tienen que ver con la separación de poderes y buena gobernanza de la compañía, así como todas aquellas actividades que pueden ocasionar un perjuicio medioambiental o social, analizando las acciones previstas para evitarlo. Además, esta relación y el ejercicio de la política de voto permiten trasladar a las compañías la filosofía y posicionamiento de la Gestora en aspectos sociales, ambientales y de gobierno corporativo, así como verificar que se mantienen los estándares de la política de implicación de la Gestora (o, de no hacerlo, verificar que ello sea en el mejor interés de los inversores y las partes interesadas en el largo plazo).
Por lo que se refiere al caso particular de los vehículos de inversión de terceras gestoras, la Sociedad Gestora, directamente o con la mediación de la plataforma de intermediación a través de la que suscribe dichos vehículos (BBVA—unidad de Quality Funds—), mantiene un diálogo continuo con esas entidades gestoras para que integren los aspectos ASG en sus inversiones, voten y mantengan una implicación continuada y adecuada en las compañías en las que invierten.
No se ha designado un índice de referencia específico para cumplir con el objetivo de inversión sostenible.