All

Oportunidad en las tasas de interés ¿Es un buen momento para invertir en renta fija?

Juan Carlos Caceres

09 de junio de 2022

Desde el punto de vista de las inversiones, una de las principales consecuencias que nos dejó la pandemia, parece ser la volatilidad.

Desde el punto de vista de las inversiones, una de las principales consecuencias que nos dejó la pandemia, parece ser la volatilidad. Dependiendo del periodo que se analice el comportamiento de las inversiones encontramos diferentes resultados en los activos tanto de renta fija (bonos, CDT´s y  fondos que tienen este tipo de inversiones) como de renta variable (acciones y fondos que invierten en acciones), sin embargo esta volatilidad también genera oportunidades en los mercados y la diversificación es un factor relevante a considerar.

En el periodo inicial de la pandemia, justo cuando nos dimos cuenta que no era un tema solamente de China, todos los activos presentaron descensos por los temores ante lo que no se sabía que podría ocurrir y las preocupaciones de una fuerte desaceleración económica. Semanas después empezaron a darse recuperaciones en los precios de los activos de renta fija, e incluso grandes valorizaciones de los índices accionarios, como consecuencia de los estímulos realizados por los bancos centrales y los gobiernos, que buscaban minimizar los impactos de crecimiento.

Dentro de estos estímulos se destaca principalmente una mayor liquidez en las economías y  la disminución de tasas de interés por parte de los bancos centrales, lo que llevó incluso a las tasas de interés a terreno negativo en países desarrollados, esto favoreció los fondos de renta fija, en la medida que se reconocían las nuevas realidades de tasas bajas, pero dejaba un escenario retador para las inversiones de renta fija. Colombia no fue un caso diferente, y las rentabilidades de la renta fija eran muy bajas, dada la alta liquidez.

En la medida que pasamos estas olas fuertes de pandemia y las economías empiezan la recuperación, se empieza a evidenciar un tema en común, la inflación (crecimiento de los precios de una economía), acompañada de un aumento de las acciones y el inicio de la normalización de los alivios monetarios, de forma que dejamos atrás las bajas tasas de interés (con un reto para los fondos de renta fija que deben reconocer el costo de oportunidad actual) y los mercados descuentan rápidamente las nuevas realidades, menor liquidez y mayores tasas de interés…materializado el riesgo en un mayor costo para aquellos que buscan deuda.

Pasado los efectos de la pandemia, actualmente nos encontramos en un periodo de menor liquidez, un periodo de mayores tasas de interés de interés, inflación  y la guerra entre Ucrania y Rusia. Seguramente las mayores tasas llevarán a una menor dinámica por parte de los agentes que requieren préstamos, pero para los inversionistas es toda una oportunidad para ir incluyendo este tipo de tasas en los portafolios.

La oportunidad se materializa para los inversionistas de fondos de renta fija, a nivel local empieza a materializarse las nuevas realidades, pues tenemos tasas de inversión más altas en los portafolios, y si bien, la inflación aún continúa alta y seguramente se mantendrá un periodo adicional, las tasas son mejores frente a las que veíamos hace un año. Por su parte, las acciones a nivel global también cayeron por las expectativas de menor liquidez,  y por ende se pueden comprar activos más baratos que hace algunos meses, mientras que en la renta fija se esperan mejores retornos ante este escenario.

La clave es diversificar e invertir para el mediano plazo, nos encontramos en un momento desafiante, pero donde los retornos de la renta fija, comienzan a estar por encima de los niveles de hace varios años. Ir tomando posiciones en este tipo de activos dentro de los portafolios, apoya la diversificación de mediano plazo en búsqueda de cumplir los objetivos de inversión.

Los fondos de duración como páramo permiten minimizar el riesgo de reinversión, que seguramente serán algunos de los aspectos a considerar en el mediano plazo, dado que en la medida que los escenarios macroeconómicos empiecen a mejorar las tasas podrían ser inferior a la actuales e inclusive no volver alcanzar las tasas actuales, es decir la diversificación es fundamental para que alcancemos nuestros objetivos de inversión.