Artículo

Ciclo de vida del inversor y ciclo de vida de la inversión

BBVA AM España

24 de junio de 2020

Tradicionalmente el ciclo de vida en inversiones se ha relacionado con la edad y con el horizonte temporal hasta jubilación del ahorrador.

La misma implica adaptar progresivamente los activos en que se invierte el ahorro en función de la edad, planificando y estableciendo estrategias generacionales en las que la distribución de los activos financieros (asset allocation) en los productos de inversión en los que se ahorra, fuera evolucionando según se acerca a la edad estimada de jubilación.

Es decir pasando progresivamente de posicionamientos con más riesgo y volatilidad (y por lo tanto, expectativas de retorno) en las primeras etapas del ciclo, cuando el ahorrador es joven, a posicionamientos más conservadores y menos volatiles, de protección de capital, en los años previos a la jubilación.

Además, el asset allocantion variará según  el tipo de meta o metas que ten que quiera cumplir el inversor.

Ciclo de vida del inversor: por edad y vinculado a jubilación

El ciclo de vida de inversor se suele dividir en cuatro etapas, en función del horizonte temporal hasta su jubilación:

Joven Ahorrador

Incluye a aquellos que se encuentran entre los 25 y 39 años, que comienzan a ahorrar en sus primeros años de trabajo. El control del riesgo y selección de activos (asset allocation) es importante, pero lo más importante en los primeros años de esta etapa (hasta los 30 años) es habituarse y familiarizarse con el hábito de ahorrar.

La gran ventaja de los jóvenes ahorradores es que tienen un largo horizonte temporal a su jubilación. Si las inversiones tienen un comportamiento negativo en el corto plazo, tienen tiempo para que se recuperen y además la oportunidad de seguir comprando más barato en esos momentos valle. Las pérdidas a corto se recuperan con facilidad a medio y largo plazo.

Ahorrador Maduro

Personas entre los 40 y 58 años. En general, pueden ser un acumulador neto de ahorro gracias a que sus ingresos son más estables y altos, y en muchos casos tienen ya pagados los gastos vitales principales como la vivienda. Comienza a encarar la mitad de la vida.

Las personas que se encuentran en los primeros años de este tramo de edad tienen todavía más de 20-25 años hasta jubilación, por lo que puede beneficiarse de una asignación de activos de su cartera de ahorro inversión, de moderada a dinámica, en la que ponderen también aquellos con mayor capacidad de crecimiento (obtención de rentabilidad), como por ejemplo la renta variable. No obstante, durante esta etapa se ha ir progresivamente adaptando el asset allocation y reposionando en activos más conservadores (renta fija), ya que el horizonte temporal se va reduciendo.

Jubilado “Activo”: Años previos a la Jubilación y primera etapa de la Jubilación

Esta etapa incluye desde los años previos a la jubilación en que todavía se trabaja hasta los años como jubilado en los que se lleva una vida activa: aproximadamente entre los 59 y 79 años.

Comienza en los 5-7 años previos a la jubilación. Generalmente coinciden con el salario más alto y estable de la carrera profesional. Los gastos domésticos están estabilizados:  los hijos en muchos casos se han independizado o empiezan a hacerlo, la vivienda esta pagada.  La tasa de ahorro es la más alta de todo el ciclo vital..

En esta etapa la asignación de los activos del ahorro acumulado a lo largo de la vida tiene que estar protegido. El objetivo, antes que ganar, es no perder (por ejemplo, igualar o batir a la inflación). Las inversiones en activos más volatiles y con más riesgo deberían estar desapareciendo progresivamente de la cartera de inversión, ya que no hay mucho tiempo para recuperar perdidas de corto plazo.

Durante esta etapa se inicia la desacumulación: se comienza a disponer del ahorro al pasar a situación de jubilación.

Ultima etapa de la Jubilación

Personas por encima de 79 años. A partir de esta edad, el tipo de vida suele ser tranquilo y pasivo. El ritmo de vida y el nivel de gasto lo marca el estado de salud. El gasto suele ser menor que en etapas previas. Es una etapa de desacumulación pura. Hay que vivir de las rentas generadas.

El “nuevo” ciclo del Ahorro

Si bien tradicionalmente el ciclo vital del inversor y el asset allocation vinculado al mismo ha ido correlacionado con su edad, se están produciendo en los últimos años nuevas tendencias debido al nuevo contexto social y económico que vivimos, entre las que destacamos:

  • el mercado de trabajo se ha vuelto más flexible e inestable, con nuevas formas de trabajo, y un crecimiento del emprendimiento.
  • las prejubilaciones o la salida de la vida activa antes de tiempo.
  • La popularización de los años sabáticos, consecuencia de carreras profesionales necesariamente más largas.
  • las nuevas estructuras familiares: por ejemplo, volver a crear una segunda familia una edad madura, familias que se crean a edades más tardías, familias monoparentales, etc.

Las dinámicas del ahorro han cambiado en los últimos años y el momento vital en que nos encontremos define mucho nuestros objetivos de ahorro y nuestra estrategia de inversión.

Por ello, es adecuado plantearse en qué momento de ahorro nos encontramos, no únicamente por nuestra edad y por cuanto nos queda para jubilación, sino por la meta del ahorro.

En este sentido distinguiríamos el siguiente tipo de ahorrador:

Personas en fase de acumulación o con objetivos a largo plazo:

Tienen predisposición a invertir en activos de más riesgo, para maximizar el crecimiento de su patrimonio a largo plazo. Si bien pueden tener pérdidas en el corto plazo, su horizonte de inversión es lo suficientemente lejano para permitirles recuperarse de perdidas temporales. Definen objetivos a largo, pero al mismo tiempo metas a corto que les permitan consolidar su patrimonio.

Algunos ejemplos, adicionalmente al de aquellos que ahorran desde jóvenes para la jubilación, serían ahorrar para mandar a sus hijos a la universidad, comprar una segunda residencia…

Personas en fase de preservación:

Quieren mejorar un patrimonio ya existente o simplemente afrontar un objetivo a un plazo más corto. Al quedar menos tiempo para alcanzar su meta de inversión y, por tanto, menos tiempo para recuperarse de una potencial caída de los mercados, deberían adoptar una postura más conservadora.

Un ejemplo sería el tránsito a emprender o crear una empresa, después de muchos años trabajando por cuenta ajena

Personas en fase de reducción o des acumulación:

Están ya cercanas a un período de su vida en el que ya no trabajan y, por lo tanto, tienen que depender de la renta y del capital acumulado en las inversiones de etapas anteriores. En este caso se busca generar rentas suficientes para mantener nuestro nivel de vida durante el periodo de inactividad.

En este grupo nos encontraríamos no únicamente el caso de personas en situación de jubilación o previa a jubilación, sino también otros casos de nuestras nuevas realidades como profesionales que quieren tomarse un periodo sabático para formarse, o empresarios que plantean vender su negocio y disfrutar de las rentas.

Rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros.
Como en cualquier otro producto de inversión, invertir en fondos y/o planes de pensiones implica asumir un determinado nivel de riesgo. Cada fondo/plan de pensiones, en función de sus características específicas y de los activos en los que invierte, implica un nivel de riesgo y, en todo caso, la posibilidad de incurrir en pérdidas sobre el capital invertido. Puedes consultar los riesgos específicos de cada vehículo en el folleto disponible en www.bbvaassetmanagement.com

La lectura de este artículo, junto con Asset allocation a lo largo del ciclo de vida. Implicaciones en fondos de inversion y ¿Que es una cartera gestionada y en qué se diferencia de un fondo de inversión? , será válido por 1 hora de formación continua para la recertificación EIA, EIP, EFA, EFP, CFA y CAd. Puedes encontrar el test en la página de EFPA España y en la página de CFA Society Spain .