¿Por qué nos cuesta tanto ahorrar?
07 de mayo de 2021
4 min de lectura
Las finanzas conductuales, que son parte de la ciencia de la economia del comportamiento, nos muestran que somos mucho menos racionales de lo que creemos. Estamos condicionados por sesgos inconscientes y utilizamos atajos para tomar las distintas decisiones a las que nos enfrentamos cada día.
En este post tratamos el llamado sesgo de presente, por el cual tendemos a primar la gratificación instantánea sobre la felicidad futura (a largo plazo).
El Sesgo del presente: buscar la recompensa inmediata
Este es quizás el sesgo conductual que más nos impacta porque condiciona casi cualquier decisión que tomamos en nuestras vidas. Produce que busquemos automáticamente la recompensa inmediata en lugar de pensar a largo plazo. Alas personas nos cuesta imaginarnos a nosotros mismos dentro un largo plazo de tiempo (no visualizamos reflexivamente nuestro futuro).
Algunos ejemplos del sesgo del presente que vivimos día a día:
En cuanto a finanzas y economía personal
Has tomado la decisión de ahorrar a partir de primero de enero, pero…
- En enero es el cumpleaños de tu madre y tu mujer, y este año quieres hacerles un regalo especial.
- En febrero has quedado con unos amigos para hacer una semana en la nieve.
- En marzo sacan ese nuevo smartphone llevas tiempo esperando y que tantas novedades trae.
- En abril has encontrado una chaqueta preciosa de una de las marcas que más te gusta, y, aunque no la necesitas, está a buen precio.
- En mayo, te compras un coche nuevo y por un poco más de dinero, que inicialmente no pensabas gastar, le puedes meter el equipamiento Premium.
- En junio….
Podríamos seguir así los 12 meses del año y encontrar excusas más para consumir en lugar de ahorrar.
En cuanto a alimentación y vida saludable
Este sesgo del presente también afecta a otras áreas de la vida de las personas como, por ejemplo, su alimentación.
En el estudio “Predicting Hunger: The Effects of Appetite and Delay on Choice” (1998) se les pregunto a los participantes qué iban a comer la semana siguiente. Un 70% aseguró que fruta y verduras. Cuando se cambió la pregunta por la de que preferían comer ese mismo día en que eran encuestados, un 70% escogió chocolate.
Somos muy buenos poniéndonos metas para el futuro, pero malos ejecutándolas en el momento presente.
¿Qué impacto tiene este sesgo de presente en el Ahorro y especialmente en el Ahorro a largo plazo (Jubilación)?
Sabemos que es importante ahorrar, que la vida nos presenta situaciones inesperadas, que hay que estar preparado para el futuro. Y hacemos planes para tener ese colchón de imprevistos. Pero, a la hora de cumplir con ello, debemos buscar trucos para asegurarnos de que nuestro yo presente no se olvide de nuestro yo del futuro, o todos esos planes se quedarán sin cumplir.
El resultado será que normalmente no ahorraremos porque eso implica un sacrificio hoy para obtener un beneficio en el mañana, no tangible ahora mismo.
¿Qué podemos hacer NOSOTROS mismos para combatir el sesgo de presente y cumplir con nuestras metas de ahorro?
Algunos ejemplos:
- Establecer a priori aportaciones periódicas en nuestros productos de ahorro e inversión: planes de pensiones, fondos de inversión, seguros de ahorro, etc.
- Comprometernos de antemano con ese ahorro. Por ejemplo, ante una subida de sueldo, desde el primer mes establecer un sistema para canalizar hacia ahorro ese importe con el que no contábamos anteriormente.
- Compartir públicamente nuestro compromiso de alcanzar esa meta de ahorro, por ejemplo, con familiares y amigos: tendremos muchas más posibilidades de cumplir nuestro objetivo.
- Destinar pequeñas cantidades del consumo al ahorro (por ejemplo, al ahorro jubilación) a través de redondeo de los importes de las compras. Esta opción ya la ofrecen algunas tarjetas de crédito y pago (por ejemplo, BBVA), y para las compras en algunos comercios y cadenas de supermercados.
¿Qué podrían hacer los Gobiernos a nivel legislativo?
A nivel de previsión social empresarial la Economía del Comportamiento propuso el llamado nudge (“empujoncito”):
- Que los trabajadores sean inscritos automáticamente por defecto (automatic enrolment) en planes de pensiones de empleo y se realizasen las correspondientes aportaciones a su favor.
- Una vez inscritos, los trabajadores son libres para salirse del plan de su empresa (es voluntaria su participación), pero han de hacerlo solicitándolo expresamente durante un periodo de tiempo (opt-out).
El trabajo de los profesor Thaler y Shlomo Benartzi , a través del Programa Save More Tomorrow, ha influenciado en los legisladores de Estados Unidos, Reino Unido y otros países como Canadá, Nueva Zelanda, Suecia, Irlanda, Polonia, etc., para incluir en su normativa sobre previsión social empresarial la adscripción automática por defecto en los planes de pensiones de empleo.
Las características del autoenrolment animan a los empleados a mantenerse inscritos y ahorrar más a lo largo del tiempo. En definitiva, las personas pueden ser “empujadas” (“nudged”) para tomar decisiones beneficiosas para sus intereses. Ese “empujón” ha generado miles de millones en ahorros para la jubilación y millones de trabajadores inscritos.
La lectura de este artículo, junto con ¿Tú también crees que conduces mejor que la media? y Economía del Comportamiento: ¿Cómo afecta el miedo a las pérdidas en nuestras decisiones de inversión? será válido por 1 hora de formación continua para la recertificación EIA, EIP, EFA, EFP, CPD, CFA y CAd. Puedes encontrar el test en la página de EFPA España y en la página de CFA SocietySpain.