Artículo

El binomio rentabilidad riesgo en una inversión

BBVA AM España

27 de agosto de 2020

Riesgo y rentabilidad son dos variables que están profundamente relacionadas entre sí. Existe una relación inversa entre riesgo y rentabilidad potencial para todas las opciones de ahorro e inversión. Cuanto mayor sea la rentabilidad que esperamos obtener al invertir nuestros ahorros, mayor será el riesgo que debemos asumir y viceversa.

Si bien es cierto que a todos nos gustaría obtener la mayor rentabilidad con la máxima garantía, no todas las personas pueden asumir los mismos riesgos por la inversión de dinero. Por eso es importante no aventurarse con el primer producto de inversión que veamos y saber hasta dónde estamos dispuestos a asumir riesgos a cambio de una rentabilidad más o menos atractiva.

No existe inversión sin riesgo. No obstante, algunas inversiones conllevan más riesgo que otras.

A iguales condiciones de riesgo, se debería optar por la inversión con mayor potencial de rentabilidad. A iguales condiciones de rentabilidad esperada se debería optar por la inversión con menos riesgo.

Cuanto mayor es el riesgo de una inversión, mayor tendrá que ser su rentabilidad potencial para que sea atractiva a los inversores. Cada inversor tiene que decidir el nivel de riesgo que está dispuesto a asumir en busca de rentabilidades mayores. Esta tolerancia al riesgo puede variar en función de la etapa de la vida de la persona y de sus objetivos y responsabilidades, además de su perfil personal hacia la toma de riesgos. En la misma hay que considerar la capacidad que una persona tiene de aceptar una posible pérdida del capital: la tolerancia o aversión al riesgo.

No obstante, aceptar un mayor riesgo no es garantía de obtener mayores rendimientos.

Perfil de inversores en función de su tolerancia al riesgo

Nuestra inversión dependerá del tipo de ahorrador que seamos, de si estamos dispuestos o no a asumir riesgos, de la expectativa de ganancia que tengamos, del horizonte temporal que tengamos.. etc.

A nivel general, podríamos diferenciar tres tipos de inversores:

1. Inversor conservador

El perfil conservador es el más prudente de todos, ya que por lo general este tipo de ahorradores buscan opciones sin riesgo para su inversión. Generalmente prefieren sacrificar la rentabilidad que arriesgar sus ahorros.

Normalmente recurren a productos muy líquidos, muy poco volatiles y sin riesgo, como los depósitos a plazo fijos o las cuentas de ahorro. También a fondos de inversión con una participación mayoritaria en renta fija y a productos con garantía del capital aportado.

El reto en este caso es que no disminuya el capital invertido, ya que con tipos de interés permanentemente bajos en el tiempo se hace difícil que el retorno de la inversión supere a la inflación.

2. Inversor moderado

La persona con perfil moderado se caracteriza porque, aunque continúa siendo reservada frente a potenciales pérdidas que puedan sufrir sus inversiones, sin embargo, está dispuesta a arriesgar algo más, que aquellos con perfil conservador, en cuanto a la volatilidad de sus activos para generar un mayor retorno.

El inversor moderado busca el equilibrio entre seguridad y rentabilidad para que sus ahorros generen un nivel de retorno óptimo.

Una adecuada opción de inversión para este perfil podrían ser los fondos de inversión de renta fija mixta en los que, si bien mayoritariamente están posicionados en activos de renta fija, se introduce, en función de la situación de los mercados, cierto porcentaje de inversión en renta variable (acciones de empresas) y/o en otros activos de crecimiento (por ejemplo, inversiones alternativas). Por lo tanto, manteniendo el riesgo controlado, en situación de normalidad se podrían generar rentabilidades por encima de la inflación.

3. Inversor arriesgado

El objetivo de estos inversores es obtener la máxima rentabilidad, aunque para ello el riesgo que tengan que asumir sea más elevado. Suelen optar por productos expuestos a la volatilidad de los mercados. Un ejemplo serían los fondos de inversión de renta variable mixta o de renta variable.

Test de idoneidad

Un instrumento robusto para determinar adecuadamente el perfil de riesgo de un inversor, en el asesoramiento puntual, es la realización del test de idoneidad. En función de las respuestas del ahorrador en el cuestionario al efecto, se obtendrá un diagnostico sobre su tipo de perfil inversor y los productos que son adecuados para ese perfil.

Principales tipos de riesgo

Riesgo de precio o riesgo de mercado: El precio de los activos (acciones, fondos de inversión, inmuebles) puede subir o bajar. Aunque se compra un activo esperando su revalorización futura, es posible que se tenga que vender por un precio más bajo de lo que se pagó.

Riesgo de crédito o de insolvencia: Es la posibilidad de que el emisor de una deuda no pueda devolver el importe prestado, junto con los intereses, en el plazo pactado (por ejemplo, emisores de Deuda Pública y de renta fija privada).

Riesgo de liquidez: Es la posibilidad de no poder recuperar el dinero sin penalización, cuando lo necesitemos. Podría darse porque el producto no lo permite, como en el caso de un depósito a largo plazo o un fondo de inversión garantizado, o bien porque se trata de un bien que nadie quiere comprar en ese momento.

Riesgo de cambio: La cotización de una moneda extranjera fluctúa con relación a otra/s. Este riesgo se daría por ejemplo en el caso de comprar divisas o acciones de empresas fuera de la zona euro.

Riesgo de inflación: Es el riesgo de que nuestros ahorros pierdan valor con el tiempo por el incremento del coste de la vida. La inflación es el “riesgo oculto” de cualquier decisión de ahorro/inversión, sobre todo en aquellas consideradas más seguras. Cualquier inversión que obtenga una rentabilidad por debajo de la tasa de inflación está perdiendo valor. Puede ocurrir al dejar los ahorros en una hucha o en una cuenta corriente.

Riesgo Político: es el riesgo que enfrentan los inversores de que las decisiones políticas de un Gobierno, eventos o condiciones, afecten significativamente la rentabilidad o al valor esperado de un activo.

Rentabilidades pasadas no garantizan rendimientos futuros.
Como en cualquier otro producto de inversión, invertir en fondos y/o planes de pensiones implica asumir un determinado nivel de riesgo. Cada fondo/plan de pensiones, en función de sus características específicas y de los activos en los que invierte, implica un nivel de riesgo y, en todo caso, la posibilidad de incurrir en pérdidas sobre el capital invertido. Puedes consultar los riesgos específicos de cada vehículo en el folleto disponible en www.bbvaassetmanagement.com

La lectura de este artículo, junto con Los test de conveniencia y de idoneidad de las inversiones , ¿Qué es la volatilidad y cómo puede afectar a mi ahorro? y Cómo identificar adecuadamente mi tolerancia hacia el riesgo en las inversiones, será válido por 1 hora de formación continua para la recertificación EIA, EIP, EFA, EFP, CFA y CAd. Puedes encontrar el test en la página de EFPA España y en la página de CFA Society Spain.